La Luna se transparenta...
La luna se transparenta.
Ha salido a media tarde
y es como un filtro de gasa,
redondo, lechoso, grande.
Colgada sobre las casas
recibe la luz dorada del sol
que aparatoso y distante
sueña con amanecidas
en antípodas de nadie.
Al astro rey no le importa
que alumbre la luna el aire
tampoco a un montón de aves
que con sus vuelos erráticos
pasan por ella y la barren.
Distraídos con sus juegos los niños chillan,
se esconden y van de dos a buscarse.
La luna se ha puesto fría
y se aleja en un desplante.
Yo, que contemplo su círculo,
que la amo y que la espero
cada vez que hay luna llena
me siento nacer de nuevo.
Al poco el panorama ha cambiado
desaparecido el sol, el cielo
ha profundizado su color azul
y de dorado de sol, ha pasado al azul pavo.
La farola de la plaza
redonda, blancuzca y calva
ha ocupado, sin ningún remordimiento
el punto donde hace nada ella se enseñoreaba.
El sol desciende por fin
se oculta sin reverencias
e entronizada la luna
en ese espacio celeste.
Estoy aguardando ahora
que aparezcan las estrellas
titilantes y dispersas.
La luna se viste entonces
de noche y de lentejuelas.
Escrito por Musaraña
Benacazón 26.04.1991
Ha salido a media tarde
y es como un filtro de gasa,
redondo, lechoso, grande.
Colgada sobre las casas
recibe la luz dorada del sol
que aparatoso y distante
sueña con amanecidas
en antípodas de nadie.
Al astro rey no le importa
que alumbre la luna el aire
tampoco a un montón de aves
que con sus vuelos erráticos
pasan por ella y la barren.
Distraídos con sus juegos los niños chillan,
se esconden y van de dos a buscarse.
La luna se ha puesto fría
y se aleja en un desplante.
Yo, que contemplo su círculo,
que la amo y que la espero
cada vez que hay luna llena
me siento nacer de nuevo.
Al poco el panorama ha cambiado
desaparecido el sol, el cielo
ha profundizado su color azul
y de dorado de sol, ha pasado al azul pavo.
La farola de la plaza
redonda, blancuzca y calva
ha ocupado, sin ningún remordimiento
el punto donde hace nada ella se enseñoreaba.
El sol desciende por fin
se oculta sin reverencias
e entronizada la luna
en ese espacio celeste.
Estoy aguardando ahora
que aparezcan las estrellas
titilantes y dispersas.
La luna se viste entonces
de noche y de lentejuelas.
Escrito por Musaraña
Benacazón 26.04.1991
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