Insultos Educados ...
Siempre aprendo cosas de este mundo al que llamamos virtual. Una de las primeras que supe fue a hacer la selección de las personas con las que contactaba, vía ICQ (¡qué tiempos aquellos!) Messenger o los chats al uso. La forma de hacer la selección era (es) muy sencilla.
En lo primero que me fijo es en las faltas de ortografía y no me estoy refiriendo a los gazapos que todos tenemos. Me refiero a la persistencia en las faltas de ortografía, como por ejemplo, utilizar la “k” por sistema. No respetar el lenguaje es uno de los parámetros que me llevan a eliminar a aquella persona de mi mundo virtual. Otro es el de la conversación. Puedo pasar porque te saluden con el consabido y sin substancia “Hola ¿qué tal?” (confieso que yo no soy mucho más original) pero lo que no soporto es que la tercera pregunta, a veces la segunda, te interroguen sobre el estado civil ¿Acaso estamos pensando en emparejarnos con el primer desconocido que conocemos o, lo que es peor, en contraer matrimonio con él? Y digo “él” o “desconocido” ya que esa pregunta, lo siento, suelen hacerla las mujeres, mujeres que, después de un educado e hipócrita “Bueno no te quiero molestar más en lo que estés haciendo, ya nos leeremos (otra memez) en otro momentito (utilizar el diminutivo debe ser para endulzar la despedida porque sino no se a qué cuernos viene)” las elimino para siempre jamás.
Hoy he aprendido otra o, mejor dicho, he añadido otro parámetro de selección. Resulta que la interlocutora, de inmejorable aspecto, gramática pulida, preguntas adecuadas en la coherencia de los momentos, ha respondido a una inocente y bienintencionada pregunta mía, la siguiente: “¿Tienes cámara?” lógicamente para vernos. Su respuesta ha sido: “¿No querrás divertirte, verdad?” ¡Coño! ¡Pues claro que quiero divertirme, como todo el mundo! he pensado. “No, no te estoy pidiendo cibersexo. Me gusta el directo y, a falta de recursos, tiro del ‘manual’”, le he contestado.
Me he despedido cortésmente, sin un insulto es decir, no como ella había hecho al preguntarme.
Publicado por laderiva
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