Escucha como suena el verano
Escucha como suena el verano.
Adósate a un olivo sentándote a su pié
y déjate adormecer por la calima.
Las cigarras rompen su espinazo atronando el silencio.
Las hormigas pasan atormentadas en fila interminable.
Las ramas secas de espino, chascan al calor de la tarde.
Las zarzas maduran sus aquenios al aire.
La canícula con su aliento caliente
jadea en mi pelo y lo enreda de sudor.
El sol quema el paisaje a mis espaldas
mientras las dunas en su avance dorado
me dejan en la orilla a solas con el mar.
¡Es tan hermoso cegarme con su luz
y respirar su latido mareal!.
(Sobre “Huesos de Sepia” de MONTALE)
Escrito por Musaraña
Benacazón 21.11.1993
Adósate a un olivo sentándote a su pié
y déjate adormecer por la calima.
Las cigarras rompen su espinazo atronando el silencio.
Las hormigas pasan atormentadas en fila interminable.
Las ramas secas de espino, chascan al calor de la tarde.
Las zarzas maduran sus aquenios al aire.
La canícula con su aliento caliente
jadea en mi pelo y lo enreda de sudor.
El sol quema el paisaje a mis espaldas
mientras las dunas en su avance dorado
me dejan en la orilla a solas con el mar.
¡Es tan hermoso cegarme con su luz
y respirar su latido mareal!.
(Sobre “Huesos de Sepia” de MONTALE)
Escrito por Musaraña
Benacazón 21.11.1993
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