Corazón sumiso y amarillo

Corazón sumiso y amarillo
transplantado a mi salobre soledad
por los azules colores de tu ansia.

Quiero que vengas, girasol
a desvanecer lo oscuro de mi alma
en la redondez amarilla de tu centro.

Quiero que la abeja que liba tu granado corazón
escurra amarillenta por mi cuerpo
“como una taza de aceite derramado”.

Como una serenidad de mar, río y olvido
que rebasando el manantial de mis sentidos,
incapaces de dibujo alguno,
solicitan al girasol impresionismos.

Escrito por Musaraña
Benacazón 01.01.1994
(Sobre “Huesos de Sepia” de MONTALE)

Publicado en Párrafos, año 1 – nº 2