Aliens VS Predator 2

Alien vs Predator 2 (2008)

Cuando las ideas fallan, cuando el guión no importa demasiado, cuando los actores son más que secundarios, lo único que importa es que haya algo que pueda mover a los espectadores a un cine, ese reclamo principal que por sí sólo es suficiente. Dos de los alienígenas más mortíferos de la historia del cine son tanto o igual que Will Smith, Brad Pitt o Angelina Jolie, pero todo tiene un punto y final.

Es mejor no calentarse demasiado la cabeza y reconocer que ‘Alien vs. Predator 2′ está a años luz de cualquiera de las secuelas de la saga ‘Alien’, y mucho más de ‘Depredador’, pero no engaña a nadie con su premisa: sobrepoblación de monstruos y escenas plagadas de efectos especiales. Si se pretende rascar para buscar más, es que no conocemos cómo se las gastan éstos de Hollywood.

La acción se retoma justo en el punto donde acabó la anterior entrega, y tras el nacimiento de la nueva criatura híbrida, la batalla se traslada a un pequeño pueblo de Colorado. Cuando la hornada de aliens comienza a desplegarse por la tierra, uno de los Predator viajará para dar caza a los mismos y poco importará que los indefensos humanos sean parte del cebo interplanetario. Sólo un grupo de valientes pueblerinos intentará limpiar su ciudad mientras el ejercito hace acto de presencia para acabar de una vez por todas con la amenaza.

Lo peor de esta ’secuela’ es que en la primera media hora no ocurre absolutamente nada. La introducción de los personajes es de lo más típico en cualquier producción de serie B, y los primeros ataques de los mortíferos aliens son bastante flojos. Aquí es donde nos damos cuenta que el film se destina principalmente para un público adolescente al que le importa muy poco la tensión de calidad, uno de los atractivos principales de otros capítulos de los mismos personajes.

Tras ese bache que casi adormece, comienza la cacería, carreritas y sustos varios que podrían ser perfectamente los mismos que en un film con slasher tipo Freddy o Jason, no aportando nada innovador al género. Sólo pueden salvarse los minutos finales, que contienen el clímax de enfrentamiento final entre el predalien y el predator en un escenario donde los humanos nos dedicamos a los fuegos artificiales. Ni siquiera voy a mencionar a los actores, porque se pasean de un lado a otro sin dar nada. Da gusto ver que Reiko Aylesworth (Michelle en ‘24′) aún sabe empuñar un arma con estilo.

La verdad es que me lo pase infinitamente mejor con la primera ‘Alien vs Predator’, quizás por la novedad de ver ambos personajes, o quizás porque estaba mucho mejor estructurada y contada que ésta, la cual contiene un batiburrillo de tantos clichés que a veces perderse es inevitable. Buena culpa la tiene un guión de un tal Shane Salerno que debió escribirla en una servilleta tras una tremenda resaca. No hay por donde cogerla, pero realmente no importa porque el público no quiere nada trascendente, sólo el cuerpo a cuerpo.

En conclusión, ‘Alien vs Predator 2′ es el agotamiento de una fórmula que ya veíamos venir no daría más de sí en manos debutantes, como ocurre aquí. No tiene nada especial, no tiene nada nuevo y no descubre una nueva forma de tratar el terror, pero cuanto más lo pienso más estoy convencido de que tampoco era esa la intención de la productora.

Producto de visionado rápido y de mediocre factura. Mucho movimiento, mucho video clip y poco fondo. Ideal para dejar inactivas las neuronas durante una hora y media. Es una pena que para ello se mancille a la genial criatura que Scott y Cameron convirtieron en todo un mito.
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Bloody Will 11 de Enero de 2008