Un miembro del PP organizó la cacería que juntó a Bermejo y Garzón
Un ex concejal del PP de Torres (Jaén) fue el organizador de la cacería en la que el pasado fin de semana coincidieron el juez Baltasar Garzón, natural de aquella localidad, y el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo. Ayer se mostró indignado con la tergiversación que ha hecho su partido de la cacería, en la que fueron abatidos ocho muflones y cinco jabalíes.
Bartolomé Molina, secretario general del PP en Torres (Jaén), quien organizó la cacería en la que participaron el ministro Bermejo y el juez Garzón: "No deberían contar verdades a medias"
La montería el pasado domingo reunió en la finca Cabeza Prieta de Torres a medio centenar de personas, además del juez y el ministro. A Garzón lo invitó el organizador de la batida, su amigo Bartolomé Molina, ex concejal del PP que en 2003 fue el candidato a la alcaldía por este partido. Por su parte, el ministro fue invitado por el dueño de la finca, el empresario farmacéutico José Peñas Pérez, originario de Torres y afincado en Cataluña.
En la montería, se repartieron 12 puestos, y en cada uno había una o varias personas. El ministro compartió puesto con su esposa y el juez Garzón estuvo solo en otro, ambos distanciados en torno a un kilómetro. Tanto Bermejo como el magistrado de la Audiencia Nacional se alojaron la noche del sábado en el cortijo de la finca, donde compartieron cena con unas 30 personas. "Estuvieron sentados alejados unos del otro y en ningún momento tuvieron una conversación privada; es más, el ministro y su señora se fueron a dormir dos horas antes que el resto", indicó ayer el organizador de la montería, indignado por la "tergiversación" que su partido, el PP, está haciendo de esta montería. "Allí había gente del PP, pero también del PSOE y de IU, pero no se habló de política, se habló de caza", subraya Molina.
Anclados en la nieve
Entre los participantes se encontraba un primo del juez Garzón, José Real, que es militante del PP. Bartolomé Molina dice que fue una cacería entre amigos y desmiente que el ministro llegara a Torres rodeado de un séquito numeroso. Bermejo, su señora y el personal de seguridad llegaron en un turismo y un todoterreno. El juez Garzón estaba ese fin de semana en su pueblo natal, al que viaja con cierta frecuencia, donde departió con la alcaldesa, la socialista Elvira Sanjuán, sobre la organización de los cursos de verano que el propio magistrado organiza desde hace tres años.
Tanto el ministro como el juez estuvieron el día anterior en otra cacería en la Sierra de Andújar, a unos 50 kilómetros de Torres, y ambos compartieron una comida en un hotel con otras 40 personas, según fuentes locales.
También en ese caso, ministro y juez fueron invitados por diferentes vías.
GINÉS DONAIRE - Jaén - 11/02/2009
EL PAÍS
2 comentarios:
LAS MONTERÍAS DE GARZÓN
Rafael del Barco Carreras
Una batallita. Corrían los 70 y por una “suspensión de pagos” afectando a la Caja General de Crédito Sociedad Cooperativa de mi dirección me adentré por primera vez en el ambiente Judicial. Que unos viejos empresarios y banqueros me aconsejaran no perder el tiempo porque de una “suspensión de pagos” jamás se cobraba nada, no alteró mi tozudez, aunque evidentemente no cobré. Pero conocí el submundo de las “suspensiones de pago” en Barcelona monopolizado por dos jueces Carlos Lorenzo-Penalva de Vega y Joaquín García Lavernia, con base operativa una oficina de los hermanos Penalva, y regentada por un tal Vidal, condenado. Allí morían, se distribuían, se cobraba y se vendían todos los activos con los que en teoría deberían cobrar los pillados acreedores. Un gran negocio “judicial” las suspensiones de pagos, que iniciadas masivamente en la primera crisis del petróleo, 1973, aumentaron en progresión geométrica, aunque con cifras mucho más modestas que las actuales de la Burbuja Inmobiliaria, hasta después de muerto Franco, y las huelgas casi salvajes que siguieron. Pero a lo que iba, aguanté hasta alguna juerga nocturna del grupo, negándome en redondo a acudir a una de sus habituales capeas en una finca, con mansión y plaza de toros incluida, propiedad de uno de los dos jueces, cerca de Tortosa, donde terminaban sus razias puteriles.
Por lo visto y sabido aquello duró décadas, aunque con excedencias de Penalva, ganaba demasiado dinero para no disfrutarlo con largas ausencias. Los dos jueces capos de las “suspensiones de pagos” barcelonesas acabaron en prisión. Los primeros y únicos en España con su “amigo” Pascual Estevill. Por el desmadre, fruto de su total impunidad, los denunciantes (unos cabreados acreedores y sus abogados que con lo de la Democracia pretendían limpiar los juzgados) se basaron en las propias cuentas corrientes para demostrar el “enriquecimiento ilícito”, prevaricación continuada, y todos los imaginables delitos “conocidos y sabidos por el Todo Barcelona”. Por los 88, después de un suave paso por prisión con rápido “tercer grado”, fueron contratados por el Bufete Piqué Vidal, ya de antes “en su órbita”. Así pues, por los 90, encontramos en el Bufete a los ex jueces Penalva y Lavernia, y a los jueces en activo, Adolfo Fernández Oubiña y Luis Pascual Estevill, por unos meses entre 1994 y 1995 delegado para Cataluña del CGPJ, o sea, dueño y terrorífico señor de todos los juzgados. ¡Y yo en prisión escribiendo mi primer libro contra ellos!, 1994. ¡Con razón no me concedieron ni libertad con fianza, ni permisos, ni tercer grado, hasta muy entrado el periodo de posible “condicional”! ¡Hace quince años yo estaba tan loco como ahora! Para más matices se deben añadir otros bufetes “asociados” a sus negocios, grandes bufetes, como los poderosos “Jiménez de Parga”, mi abogado acusador en el caso Consorcio, y actualmente aun “supuesto” extorsionador.
Ignoro que fue de la finca, de las capeas y de sus continuas juegas nocturnas, pero lo que si intuyo por visto en la tele y por sabido desde mi juventud que en otros ambientes judiciales cambian las capeas por monterías. Las dos cuestan un pastonazo, el sueldo mensual de un juez ni entonces ni ahora alcanza para una sola sesión, ni menos para alimentar los adjuntos cortesanos o cortesanas.
Debo ser un ecologista sin conciencia de serlo porque nunca me han gustado ni los toros ni matar muflones. En otra ocasión, también por unas deudas en Yepes, me negué a cazar perdices en la finca de un tal Álvarez de Mendizábal. Aquello de que las criaran en gallineros y soltaran para dispararles, no es que me pareciera una salvajada, lo catalogué de otro de los tantos absurdos humanos.
Han pasado cuarenta años, el franquismo, la transición, izquierda o derecha… todo sigue absolutamente igual…y a peor…
Y me dirán ¿qué tiene que ver aquello con esto?... ¡ya llegaremos!… desde el 2006 Piqué Vidal está acusado de blanqueo de capitales en un sumario en la Audiencia Nacional, con amigos allí desde el nefasto juez Miguel Moreiras… otro conocido ex socio mío que pagó extorsiones lo está directamente por Garzón… por el momento ni de lejos hay juicio… y pasan los años…
SOBRE JUECES Y UN TAL RAFAEL GIL…
Rafael del Barco Carreras
Ignoro porqué cuando alguien me insulta por mis comentarios, es tocayo. Lo de inventarse un nombre para el insulto es habitual en INTERNET, y que mejor que el del insultado. ¿Tanto cuesta utilizar el nombre propio responsabilizándose de las propias afirmaciones? Pero en este caso además de canalla, mentiroso y amargado… que no hubiera contestado (pues si el insultador se siente bien tras insultar ¿porqué amargarle el placer?) el comentario aporta una reflexión a mi favor muy interesante, y que desde aquí ruego al vehemente comentarista que me amplíe, pues es cierto que de JUECES apenas sé nada… ¡de tanto que deberíamos saber!
En un comentario dice que su admirado Joaquin García Lavernia fue el mejor Juez de España, y que el juicio un “JUICIO POLÍTICO”, o sea, que PREVARICARON un mínimo de cuatro jueces, el de instrucción, los tres magistrados del tribunal, y otros tantos del SUPREMO… y si intervino el CONSTITUCIONAL…más…
Si el primer caso en la Historia de España donde se encarcela a dos jueces es otro monumento a la CORRUPCIÓN… la JUSTICIA está peor de lo que yo suponía y sufrí… pero parece, por lo hoy mismo buceado por INTERNET al clicar su nombre, me deba atener a lo dicho.
Le pido perdón por comentar sobre un “muerto”, que no se puede defender, pero cuando de alguna manera se ha sido “público”, y ser juez lo es, tras la muerte se acuerdan de uno en bien o mal… más allá de la familia… y si quiere reivindicar su MEMORIA yo contribuiría con placer si me informa de su HISTORIA, nombre de jueces y abogados…que también se quejarán porque muchos han pasado a mejor vida… e intuyo que en este caso la mejor defensa del muerto es callarse, sobre él, y sobre cualquiera que haya impartido JUSTICIA bajo el FRANQUISMO y ¡años después!… donde los DERECHOS HUMANOS y la correspondiente Carta de la ONU eran ciencia infusa. ¿Recuerda Don Rafael el “hábilmente interrogado?... la habitual TORTURA…creando culpables, consulte sentencias del TRIBUNAL DE DERECHOS HUMANOS DE ESTRASBURGO.
En cuanto a la finca con plaza de toros, donde según usted acudían “viejos y niños”… y que se demostró no era suya…le agradecería, ya que tanto sabe de JUECES, me informe del sueldo de un JUEZ DE INSTRUCCIÓN por los 70… escasísimo, que no concuerda con las tertulias en el DERVI, las comidas en LA PUÑALADA… y menos con capeas, fueran o no los jueces propietarios de la finca.
Además jamás escribí entonces sobre ese juez y nadie...no sé de donde saca lo de "enormes beneficios periodísticos"... o lo de que me quisieran matar sus compañeros de cárcel, donde por desgracia he pasado demasiados años.
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