Espero la caída en el pozo profundo

Espero la caída en el pozo profundo

donde me acogerá la definitiva nada,

la última luz blanca o tal vez negra

que aguarda al otro lado de las aguas

para, devorada ya cualquier incertidumbre,

sentir como mi cuerpo se vacía y se agranda.

Tocar la superficie de agua de ese pozo

es desaparecer deforme en el abismo

para una vez quieto ese ojo acerado

restituirse el círculo de espejo.

Alguna noche me asomé a ese pánico agujero

descubriendo su córnea de mercurio,

su iris perlado por al luna

y esa enorme y única mirada

que separa la muerte de la vida.

Y en ese opaco cristalino, semejante a un fanal,

vi acercarse mi cara

la vi avanzar desde el abismo tan deprisa

que cerré los ojos fascinada.

“Algún suicidio”
“Muertes anteriores”
“Mis otras Muertes”

Escrito por Musaraña
Benacazón 15.03.1995