Tuya siempre
País: España.
Año: 2007.
Duración: 109 min.
Género: Drama.
Interpretación: Flora Martínez (Lola), Rubén Ochandiano (Alfredo), Nancho Novo (Horacio), José Coronado (Manuel Gay), Caroline Henderson (Gloria Cole), Andrés Gertrudix (César), Raynald Colom (Nen), Horacio Fumero (Franck).
Guión: Manuel Lombardero e Ignacio del Moral.
Producción: Pastora Delgado.
Música: Horacio Fumero y José Reinoso.
Fotografía: José Luis Alcaine.
Montaje: Bernat Aragonés.
Dirección artística: Antxón Gómez.
Vestuario: Patricia Monné.
Hay películas cuya puesta en escena es notable pero que sufren de anorexia emocional como es aquí el caso. La magia del cine consiste en conectar con el espectador, en hacernos reír o llorar, en provocarnos nauseas o mareos, en hacer que nos dejemos las uñas en la tapicería o en arrasar nuestro rostro con lágrimas. En resumen, que la materia visual ha de provocarnos alguna reacción.
En Tuya siempre hay mimbres que sobre la mesa podrían dar como fruto una arrebatada historia de desamor, derrota y soledad, pero poco o nada de esto sucede, pues las situaciones no acaban de materializarse y si bien no quedan flecos sueltos y todo se ata bien en su final, los personajes aquejados de esquematismo no logran desprenderse de sus tópicos.
Así tenemos a Manuel el mafioso de turno, guaperas y bribón que vive la vida loca, picha brava nocturno que tiene el careto de Coronado. Está Alfredo el cual no ha tenido nunca mucha suerte y su mala cabeza y arrebatos hacen que nada de lo que se propone pueda salirle bien. Del brazo de Alfredo está la guapa Lola la cual ya con 12 años fornicaba a la fuerza con Manuel, que quiere cambiar de vida y poner tierra por medio.Hay músicos, como Horacio, en horas bajas, bebedor compulsivo de ginebra que ve una puerta que se abre al conocer a Lola con la que quiere escapar, dejar Barcelona y comenzar una vida juntos, para montar quizá un “todo a cien de muñecos rotos“, donde ellos serían mercancía de primera.
Está también Gloria Cole, la cual se pliega a los deseos de Manuel, despedazando su autoestima en pos de un sueño de miseria, oscureciendo su voz, con zarpazos a la nada.
Luego todo esto se revuelve, se combina con gotas de alcohol, con noches de barra y bar, con golpes de poca monta, con soledades contrapuestas y el mal fario y nos da una película, que si bien comentaba técnicamente funciona bien, tanto la fotografía de Alcaine como la BSO de Horacio y unos intérpretes acertados, tanto Coronado, Gertrúdix, Ochandiano, Flora Martínez, Nancho Novo… hay algo en su esencia que le impide sobrepasar la pantalla para arrearnos un moquetón y mandarnos para casita con las orejas calientes y los papos incandescentes.
Así que la he visto, que no sufrido, como otros muchos paquetes, y me he quedado a cuadros en las escenas finales, donde Flora Martínez se despelota, mostrando sus pechos neumáticos, mientras Coronado como dice esa canción de Extremo duro, Bulerías de sangre caliente….busco entre tus piernas la fey hundo mi sol mojado en tu piel….
Practicándole un cunnilingus como recientemente le hacía también a Aitana en Animales Heridos. Quizá esas habilidades lingüísticas sean las que han hecho de Coronado todo un conquistador. A saber.
No me ha dejado boquiabierto pero me ha parecido una interesante muestra de cine negro, pareja en cuanto a resultados a Hormigas en la boca.
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