Combata la canícula con la ducha de bolsillo
Parece que aprieta la caló, así que nada mejor para vencer los rigores veraniegos que poner nuestras carnes a refrescar bajo la ducha. Lo malo es que la ducha no deja de ser un objeto pegado al suelo con cemento del fuerte, por lo que es imposible que nos acompañe allá donde vayamos. Hasta ahora, que ya tenemos en el mercado la Pocket Shower, la ducha de bolsillo que viene con nosotros a todos sitios.
Plegada parece un chubasquero-riñonera e hinchada asemeja a un saco de dormir. Hinchada de líquido, se entiende, pues su resistente tejido puede albergar 10 litros de agua, cerveza o cualquier otro fluido con el que uno quiera ducharse. Además también es resistente al calor, por lo que una ducha calentita en invierno tampoco se la salta un gitano con pértiga. Basta con calentar el agua y voilá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario