sábado, 20 de septiembre de 2008

CUANDO HOLLYWOOD LOCALIZÓ ESPAÑA

Ante la crisis de ideas, la meca del celuloide tira la caña al talento foráneo.
Y sanea algunas de sus producciones inminentes más ambiciosas con realizadores españoles. Ellos nos explican por qué.

LA culpa la tiene Bayona. Y, antes, Amenábar. Y Almodóvar. Y Álex de la Iglesia. A la hora de buscar culpables de que Hollywood se haya fijado en España, todos coincidimos en unos pocos imprescindibles. Pero lo cierto es que nadie es capaz de señalar a ciencia cierta por qué a día de hoy se está produciendo el mayor desembarco en la historia de realizadores españoles en la meca del cine. Pronto podremos ver dos proyectos netamente estadounidenses en manos de directores españoles, noveles, además: The new daughter, el debut en la dirección de Luis Alejandro Berdejo, un thriller sobrenatural con Kevin Costner como protagonista, y Carriers, una road movie de corte apocalíptico concebida por los hermanos Álex y David Pastor. Una circunstancia inédita que bien merece tratar de desentrañar qué está pasando.

Berdejo anda ultimando el primer montaje de su película en Los Ángeles, y dice que no es que tenga un pie allí, sino los dos. "El año que viene voy a España a rodar mi próxima peli, Jennifer Can [protagonizada por su mujer, Paz Gómez, y José Luis García Pérez]. Pero mi intención es regresar a Hollywood para quedarme. No te voy a decir el guión que estoy hojeando mientras hablamos, pero te puedo decir que, si quisiera, podría no volver nunca a España". El realizador donostiarra, conocido como "el tercer guionista de [REC]", estuvo seis años en nuestro país intentando hacer una peli, hasta que cruzó el charco con Adrián Guerra, presidente de Versus Entertainment, para preparar un proyecto en inglés. Algo que nunca llegó a cuajar, pero que le sirvió para convertirse en "ese chico que hace esos cortos tan buenos" entre los ejecutivos de las productoras. "Éste es un país sin miedo a hacer las cosas, no como el nuestro, que vive en pánico. Yo para el rodaje he tenido todo lo que he querido, y eso que es una peli rara. Precisamente por eso están todos encantados: Kevin [Costner], por sentirla 'diferente', y la productora, Gold Circle, por financiar una película 'con mirada'. No sé si será así todo Hollywood. El business aquí es lo primero, sí, pero ellos creen en la mirada. Al menos, en mi caso ha sido así".

Está por verse si será así también para Gonzalo López-Gallego, que ha vivido una situación dantesca con El rey de la montaña, un thriller no apto para agorafóbicos que ha visto la luz en medio mundo (incluso en formato DVD) antes que en España, donde se estrena hoy. López-Gallego también ha sido fichado por Gold Circle para filmar Solo, filme que él mismo define como "un cruce entre Misery y El señor de las moscas". Si nada se tuerce, en enero empieza a rodar en Puerto Rico con alguna actriz de calibre. "Están tanteando nombres como Milla Jovovich o Charlize Theron", revela. Y en un par de semanas, viaja a Los Ángeles para reunirse con la guionista de un segundo proyecto que ya tiene apalabrado, Contamination, "que se ha armado con la idea de que lo protagonice Kirsten Dunst".

De Los Ángeles acaba de regresar Nacho Vigalondo, cuyo trasiego por festivales internacionales también le ha situado en la mirilla. Lo primero que consiguió Los cronocrímenes fue su distribución en salas estadounidenses, antes de que aquí nadie se atreviera con ella. Su debut ya ha sido adquirido por United Artists para realizar un remake con Thimothy Sexton, guionista de Hijos de los hombres. "Para mí, ser el director de una película de la que van a hacer un remake ya es un beneficio", sostiene. No sabemos si estarán de acuerdo Jaume Balagueró y Paco Plaza, artífices de [REC], que han visto cómo el furor causado internacionalmente por su cinta y la adquisición de los derechos para el mercado estadounidense ha paralizado su estreno en salas en favor de Quarantine, el remake que verá la luz en octubre. Balagueró rompió récords con Darkness, que recaudó 23 millones de dólares a su estreno en EE UU, pero no tiene ninguna prisa por rodar allí. "Hay un punto de peligro en entrar a saco en Hollywood. Los estudios se mueven por una dinámica financiera y el director no es más que una pieza más del engranaje. Hay que ir con cautela. Lo sé por realizadores europeos amigos que no han podido decidir sobre el montaje final o, directamente, han sido despedidos antes de finalizar el rodaje. En sí mismo, trabajar en Hollywood no es ningún objetivo para mí".

Algo parecido le pasa a J. A. Bayona, que tras el furor de El orfanato, cuya recaudación estadounidense asciende a ocho millones de dólares, valora diferentes proyectos en ese país. Su representante, Robert Newman, capitoste de Endeavor [la agencia de Baz Luhrmann, Jean Pierre Jeunet o Robert Rodríguez], filtra los guiones que llegan a sus manos. "Hollywood gasta muchísimo esfuerzo en desarrollar proyectos que después no ven la luz. Yo de todos los que he leído en los últimos cuatro años, que son muchos, he visto uno o dos que se han llegado a realizar finalmente". Esto puede suceder con Wednesday, el anunciado desembarco de Fresnadillo en Los Ángeles, una peli de acción al límite sobre una espectacular persecución por esa ciudad. Su luz verde está paralizada por las huelgas de guionistas y actores y la crisis de Dreamworks. Enrique López-Lavigne, su productor asociado y habitual de Fresnadillo, reflexiona: "Yo creo mucho en que cada proyecto tiene su momento. Y es posible que el de esta película haya pasado".

No todo es la Costa Oeste. En Nueva York viven los hermanos Pastor, que esperan estrenar su debut, Carriers, a mediados del año que viene. Su salida se ha retrasado porque "Paramount piensa que el protagonista, Chris Pine, va a petar: interpreta al Capitán Kirk en la esperada revisión de Star Trek, de J. J. Abrams. Nosotros lo vimos primero", bromean.

El año que viene rodarán Chasing Vermeer, una comedia de misterio y aventuras con un científico loco encarnado por Matthew Broderick. Un gran nombre puede convertirse en una garantía de taquilla. Por eso los estudios pendientes de pescar Dakota, el proyecto que Rafa Cortés (Yo) rodará en la Gran Manzana, tiemblan cada vez que insiste en que el protagonista será español, "pero no Javier Bardem. A partir de ahí, crisis. Entonces es cuando te sugieren que salga Salma Hayek. Los americanos tienen un gran interés por lo que pasa fuera a escala de cazar talentos y de tratar de llevárselos a su terreno, pero les desconcierta mucho el mundo que hay más allá de sus fronteras; se sienten desprotegidos ante él". Bayona lo secunda. "Yo me he encontrado tratando de explicarle a un ejecutivo de Hollywood que Tintín no era el perro, sino su amo. Es en esos pequeños detalles culturales donde te das cuenta de que hay un mundo que nos separa".

Según señala Vigalondo, es muy importante aprender a decir no y justificar por qué. Bien lo sabe Nacho Cerdá, que tras llamar su atención con Los abandonados ha rechazado dirigir Destino final 4 o la adaptación del videojuego Castlevania: "Y no lo hago por una cuestión de que me sobre el trabajo, ni mucho menos, pero considero que una peli es mucho más importante que sacarse una pasta". Todos coinciden en que no existe un código para seducir en una reunión a un ejecutivo de Hollywood, aunque apelan al sentido común y Vigalondo, particularmente, a "fijarse en los pósters que decoran sus oficinas. Si son de Arma letal no puedes ir cagándote en el cine de explosiones", concluye.

EXTRAÑOS ATERRIZAJES
No hay una fórmula escrita para incurrir en el mercado de EE UU. Sin embargo, estos cinco realizadores (o tándems) han logrado que su todopoderosa industria fije los ojos en sus posibilidades. Sus nombres ya se mascan en inglés.

El chico de los cortos. Con sólo cuatro cortometrajes, Luis Alejandro Berdejo (en la foto, en pleno rodaje) conquistó a Kevin Costner para dirigir The new daughter, una situación insólita hasta hoy para un director español. "Encontrarte rodando en un bosque de Carolina del Sur con un tío que ha ganado dos oscars y que aprecia tus ideas fue revitalizante; no encontré tanta aceptación en España ni haciendo un corto", recuerda. La hija de Costner es Ivana Baquero, la niña de El laberinto del fauno. Otro guión suyo, Imago Mortis, se acaba de rodar con Geraldine Chaplin como prota.

El director agenérico. Yo, el estreno en largo de Rafa Cortés, se convirtió en una rareza apreciada por su desvinculación total de géneros (o por su afiliación simultánea al thriller, el drama y la comedia absurda). Sus premios en los festivales de Rotterdam y Cannes atrajeron a multitud de agentes. "Algunos con extrañas técnicas de captación, como una chica que me soltó un discurso aprendido, con un impactante cruce de piernas a lo Instinto básico entre medias". Ha tardado en morder el anzuelo. Prepara Dakota, filme sobre un español en Nueva York emparanoiado con que su mujer le va a poner los cuernos y que "tira hacia la comedia negra". El guión es de Jordi Galcerán (El método Grönholm).

Un francotirador del horror. El visionado de El rey de la montaña en el pasado festival de Toronto situó a Enrique López-Gallego en el visor de Hollywood. En enero empieza a filmar Solo en Puerto Rico, un thriller asfixiante, también con pocos actores, financiado por la misma productora que The new daughter, Gold Circle. Y después vendrá Contamination, la adaptación de la novela A jealous ghost, de A. N. Wilson, donde Kirsten Dunst se verá acosada por espíritus. "Tiene elementos de El resplandor, Repulsión y La semilla del diablo", anuncia. Entre medias, espera volver a España para rodar otro proyecto de terror que ya anda pergeñando.

Busquen las diferencias. Los responsables de Quarantine, el remake hollywoodiense de [REC], tuvieron la gentileza de invitar a Jaume Balagueró y Paco Plaza a visitar el rodaje en Los Ángeles. Ambos están enfrascados en [REC] 2 y se muestran prudentes al hablar sobre la réplica americana, que se estrena en octubre. A juzgar por el tráiler, podemos esperar una copia plano por plano. Un botón: nuestra Manuela Velasco contra Jennifer Carpenter. ¿Quién sufre mejor?

La última plaga. Un palíndromo, Larutanatural, proyecto de final de carrera de Álex Pastor, se alzó como el mejor corto en Sundance en 2006. A partir de ahí, todo vino rodado. En 10 días, Álex y su hermano David habían vendido su primer proyecto largo a Paramount Vantage. "En nuestro caso fue sorprendentemente sencillo, pero es la excepción", admiten. Carriers (en la foto) promete: "Es una road movie con envoltorio de thriller sobre cuatro jóvenes intentando escapar de una epidemia global; poco a poco vemos cómo en esa lucha por la supervivencia se enfrentan unos a otros". Su reparto cuenta con Piper Perabo o Chris Pine, una futura megaestrella gracias a su participación en el Star Trek, de J. J. Abrams.

BORJA BAS 12/09/2008
EL PAIS

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