viernes, 19 de septiembre de 2008

The Contract

Thriller entretenido a pesar de sus fallos de guión.

En ‘The Contract’, John Cusack hace de viudo por tercera vez este año –al menos en una de las cuatro últimas películas que ha protagonizado, es a su hija a quien ha perdido—. Su hijo, un adolescente sin personalidad, pero muy aficionado a las acampadas, está enfadado porque el padre dijo que todo saldría bien, pero no salió: la madre tenía cáncer. Para compensarle (¿?¿?¿), el padre lo lleva de excursión. Pero cuál será su mala suerte (o buena) que, justo cuando llegan al río encuentran a un hombre herido cargando de otro a quien le unen unas esposas. El herido le entrega las llaves de las esposas a Ray Keene, el personaje de Cusack. También le cuenta que es policía y le pide que no pierda al detenido, a quien interpreta Morgan Freeman. Sin cuestionarse nada, no ya sólo el riesgo, sino incluso el que le puedan estar mintiendo, Keene obedece y acepta el mayor marrón de su vida.

Bruce Beresford (‘Paseando a Miss Daisy’) hace un trabajo considerablemente eficaz con el guión de Stephen Katz y John Darrouzet. A pesar de las numerosas pegas que se le puedan poner al desarrollo de la trama, el director consigue que el film sea casi siempre entretenido y que se pueda ver. Dante Spinotti nos brinda una fotografía muy agradecida tanto en los paisajes rurales, cuyas localizaciones se encontraban en Bulgaria, como en los interiores del inicio.

Todo se va desarrollando con ritmo y sin dejar de distraernos, pues constantemente van ocurriendo cosas. Sin embargo, según nos acercamos al final, nos va invadiendo una sensación de absurdo cada vez mayor. Quizá el punto más bajo se alcanza cuando se introduce a los personajes de dos excursionistas. Esta pareja disfuncional, que produce más risas que otra cosa, encaja muy mal en la trama. No por ese motivo, pero aproximadamente desde ese momento, ‘The Contract’ se va desinflando y llegamos finalmente a una resolución que carece de clímax y que resulta ramplona. Por no mencionar lo tópico que es que una situación así reconcilie al hijo con su padre.

Si buscamos las motivaciones de los personajes para actuar como actúan, lo tendremos muy difícil para encontrar respuestas. Se ha tratado de justificar lo que hace Keene contándonos que antiguamente había sido policía, que se pica cuando le dicen que algo lo supera… Pero incluso con ese retrato no tenemos lo suficiente. Además, el actor no es adecuado para ese tipo de hombre, sería mucho más indicado para un tipo corriente a quien le superasen las circunstancias.

Con Megan Dodds, la rubia operada, aún tenemos más problemas para saber por qué decide, de repente, asir la pistola y disparar a personas que no sabe quiénes son y sobre las que le podrían haber engañado. El niño, Jamie Anderson, como nunca jamás toma una sola decisión y sólo está ahí para indicar el camino y servir de rehén, pues no presenta dificultades en cuanto a sus motivaciones. Para redondear, encontramos a Alice Krige, la agente del FBI a la que, cuando le estiraron los pómulos le dejaron accidentalmente un palo metido por el recto. Su personaje es lo más cercano a un pegote que puede haber. Una voz que hablase por teléfono sin rostro habría valido igual. Además, el motivo de que esté presente es que ha cometido un error gravísimo, lo cual no resulta demasiado verosímil.
El único personaje cuyas motivaciones podemos comprender es el de Morgan Freeman, Frank Carden. De hecho, nos ponemos de su lado por completo. Algunos incluso nos situaríamos de su parte si su objetivo hubiese sido el otro que los miembros del FBI creían que era. Además, él es el típico malo que en realidad es una buena persona. Lo que ya nos cuesta más creer es su agilidad, pero de nuevo eso se ha tratado de hacer creíble con un diálogo en el que el propio Cusack lo comenta. Los personajes secundarios, como los policías de pueblo o los malos que buscan a Carden, resultan más interesantes y graciosos que los buenos principales.

Después de tantas críticas al guión, parece increíble que siga sosteniendo que ‘The Contract’ no es del todo desdeñable, pero ésa es mi opinión. Como decía, entretiene mucho y se deja ver. En cuanto al reparto, en otra ocasión podría añadir que uno de los alicientes es ver a actores de la talla de Cusack o de Freeman, pero hoy en día que aparecen en todo, ya no lo considero un acicate.

En Blogdecine
Tráiler y póster de ‘The Contract’
Más información en Blogdecine sobre Morgan Freeman, Bruce Beresford y John Cusack.
Beatriz Maldivia 03 abril 2008

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