Mi Nombre es Harvey Milk (Milk, 2008)

Mi Nombre es Harvey Milk (Milk, 2008)

Dirección: Gus Van Sant.

Reparto: Sean Penn (Harvey Milk), James Franco (Scott Smith), Emile Hirsch (Cleve Jones), Josh Brolin (Dan White), Diego Luna (Jack Lira), Alison Pill (Anne Kronenberg), Victor Garber (alcalde Moscone), Denis O’Hare (John Briggs), Joseph Cross (Dick Pabich), Stephen Spinella (Rick Stokes).

Guión: Dustin Lance Black.

Producción: Dan Jinks y Bruce Cohen.

Música: Danny Elfman.

Fotografía: Harris Savides.

Montaje: Elliot Graham.

Diseño de producción: Bill Groom.

Vestuario: Danny Glicker.

USA 2008

A pesar de que en España han tenido que alargar el título para que nos enteremos de qué trata la película, ésta nos cuenta los últimos años de vida de Harvey Milk, un hombre que pasó a la historia tras ser asesinado al haberse convertido en la primera persona gay en ostentar un cargo público de relevancia. Fue en la ciudad de San Francisco, que todavía sigue teniendo un importante movimiento gay.

Desde su llegada al barrio del Castro hasta el momento en que es asesinado, en la película vemos todo lo referente a su vida política, no demasiado larga por culpa de los recelos que levantaba en la conservadora e intransigente sociedad americana puritana de la época.

Los hechos que se relatan nos muestran a la perfección la estrechez de mente que provoca, en este caso el asesinato y la privación de derechos elementales de las personas por ser gays, pero pasa lo mismo por la religión, el color de piel o las ideas que se defienden. Lo grave del tema es que actualmente, 30 años después, sigue habiendo gente perseguida y maltratada por lo mismo, y seguimos viendo como la Iglesia, por ejemplo, sigue sintiéndose amenazada porque el matrimonio entre personas del mismo sexo se permita. Parece que “sus” familias se verán por ello truncadas. Al mismo Milk lo oímos decir que él nació en una familia heterosexual, se educó con profesores heterosexuales y en una sociedad heterosexual, y sin embargo “salió” gay. Que se lo hagan mirar algunos intransigentes.

La historia encierra mucho contenido social y está claramente enfocada hacia el activismo que Milk procesaba y muestras su lucha por los derechos de los gays, mejor dicho, porque los gays fueran tratados como personas “normales”, como sus detractores se llamaban a si mismos.

Es algo que nos queda muy lejano como suceso histórico, un personaje al que muchos hasta ahora no conocerían, pero es interesante este pequeño trozo de vida que se nos muestra. En estos casos en que se retratan personajes famosos a los que no conocía, siempre me suele gustar acercarme a la figura real. La película muestra imágenes documentales de algunos actos de la época en San Francisco y algunas imágenes de televisión. Al final se muestran a los verdaderos protagonistas y qué fue de sus vidas. Para conocer más sobre el verdadero Harvey Milk recomiendo el documentar The Times of Harvey Milk, que ganó el Oscar al Mejor Documental en al año 1985.

Repito lo que siempre digo. Varios premios ha ganado ya Sean Penn por esta interpretación y seguro que se lleva los gordos que están por venir: el Globo de Oro en unas horas y el Oscar en unas semanas, pero sigo pensando que “imitar” a un personaje histórico contemporáneo no tiene tanto mérito como “interpretar” uno al que el propio actor le aporte algo. Creo que ya he hablado demasiadas veces de esto, y cuando se nominan los Oscars cada año lo vuelvo a decir, así que no añadiré más. Pese a todo, decir que Penn parece un actor todoterreno, creo que sería capaz de hacer bien cualquier tipo de papel, como lleva ya años demostrándolo con comprometidas interpretaciones.

En el resto del reparto, tratando de la temática que trata, se hace raro ver a James Franco, con una apariencia y un registro muy diferente al habitual. Diego Luna también tiene un personaje curioso, parece encontrarse cómodo en Hollywood donde va acumulando trabajos y puede que no lo encasillen, pero no deja de trabajar en su país, México y en España. Otro que sorprende ver es a Lucas Graabel, nombre que quizás no les diga nada pero que es uno de los ídolos de quinceañeras en High School Musical, donde ya se le veía bastante pluma. Emile Hirsh, que ya destacó el año pasado con Hacia Rutas Salvajes, aparece también muy caracterizado, como para no reconocerlo. ¡Si parece “el pelanas” el del programa de la ETB de Vaya Semanita!

Dejo para el final a Josh Brolin, en las noticias recientemente por armarla en los Premios de la Crítica de Nueva York, con un discurso de agradecimiento un tanto salido de tono, al ser elegido Mejor Actor Secundario. Brolin parece estar metido en todo últimamente: No es País para Viejos, Planet Terror, Dead Girl, En el Valle de Elah, American Ganster, Inmersión Letal, W. donde interpreta a George Bush. El tío se lo curra, y no se le puede negar presencia ante la cámara. Quien sabe, quizás dentro de poco dé el do de pecho con un papel donde realmente destaque. De momento, buen nivel.

Escrito por Mr. McGuffin