La memoria traiciona

La memoria traiciona, así que

mejor será no recordar esa emoción

dejarla existir quieta, callada.

No reconocerla puede ser una estrategia,

olvidarla quizás, rodearla de niebla,

dejarla vacía de palabras.

Pero, ¿Qué haremos con la vida, su gran aliada?

¿Darla por pasada?

¿Decir que aquella noche no vimos el alba?

¿Qué el país encantado no existe?

¿Qué no escribimos cartas?

Mejor será crear una nueva memoria

a nuestra imagen y semejanza

y dejarla latir junto a nosotros

sin darla mayor importancia.

La memoria traiciona

cuando turba un recuerdo de infancia

y nos tira el recuerdo de otro a la cara.

Escrito por Musaraña

Benacazón 17.05.1993