Hitman (2007)
Estreno: 30 de Noviembre.
Es una pena que no haya jugado en mi vida al videojuego que da nombre a la última sensación en cine de acción yanqui. Si nos atenemos a lo que las consolas han mostrado, ‘Hitman’ es uno de las sagas consoleras más violentas y trepidantes de los últimos tiempos. Si hay que hablar de ‘Hitman’ como producto cinematográfico, sólo podemos decir que hay algo en esta hora y veinte minutos que funciona, pero no sabría describir el qué.
Es una pena que no haya jugado en mi vida al videojuego que da nombre a la última sensación en cine de acción yanqui. Si nos atenemos a lo que las consolas han mostrado, ‘Hitman’ es uno de las sagas consoleras más violentas y trepidantes de los últimos tiempos. Si hay que hablar de ‘Hitman’ como producto cinematográfico, sólo podemos decir que hay algo en esta hora y veinte minutos que funciona, pero no sabría describir el qué.
Mediocres interpretaciones, mucho cargador vaciándose y una trama algo pesadita se mezclan con un ritmo trepidante y una señorita de buen ver en permanente topless. Es una película de tíos (y no peco de machista) sin ganas de complicarse la tarde. Eso sí, a los amantes de la acción con fundamento se les va a atragantar las palomitas con tanta tontería.
Xavier Gens ha sido el encargado de imprimir el carácter a un film que pretende convertirse en una sucesión de secuelas en los próximos años, pero marcar un estilo está ya muy difícil. Conocemos de sobra como se las gasta Michael Bay, cuyas películas se distinguen a kilómetros de distancia. De John McTiernan o Renny Harlin sabemos lo suficiente para saber que pueden ser igual de efectivos que lamentables. John Badham es un clásico, y Kathryn Bigelow tan trasgresora que no goza de la popularidad merecida.
En ‘Hitman’, Gens ha cogido el camino más facilón, y eso es desperdiciar un potencial tan enorme como tener un asesino sin escrúpulos que igual le dan 2 que 20. El director ha acabado abusando de la cámara lenta y el consabido metrallazo de heavy-metal en cuanto el agente 47 saca el pistolón. La película termina convirtiéndose en un equipo de futbol con 11 estrellas: como conjunto no rematan, pero algún destellazo individual hay por ahí. Un par de escenas salvan a ‘Hitman’ de ser aburrida del todo, y están lo suficientemente separadas como para entretener en su escaso metraje. Eso sí, un segundo visionado no se aguanta.
La sinopsis es sencilla: al Agente 47 (Olyphant) se le complica de forma soberana un trabajito en Rusia, descubriendo que está en medio de una conspiración política de mucho cuidado. La única manera de arreglarlo es con muchas balas y liquidando a todos los que se ponen por delante. Quien no pega ni con cola en todo esto es Nika (Olga Kurylenko), que se dedica media película a aparecer en vestidos muy escotados, cuando no esta en tanga y sin sujetador.
Esta es la manera que tiene Skip Woods, el guionista de turno, de mantener nuestra atención. Cuando veáis ‘Hitman’ os daréis cuenta que es ideal para adolescentes en plena pubertad, aunque alguna virtud encontraremos los que estamos más baqueteados. Muy mala impresión me deja este señor que está encargado de escribir la adaptación de ‘G.I. Joe’. Los agujeros en la trama son garrafales y se complica tanto la vida en tejer una conspiración internacional que al final lo único que consigue es montar un escenario demasiado confuso para algo tan sencillo como es el Agente 47, que con mucho menos se podía haber apañado.
De los actores tendríamos que separar dos grupos, los que tienen garra y los que acaban agarraos. Timothy Olyphant sigue pareciéndome un aburrido de mucho cuidado, pero a diferencia de su villano en ‘La Jungla 4′, este agente 47 tiene más frases impactantes y bastante más mala leche. La cara tan hermética del actor funciona a la perfección para el frío asesino…pero aún recuerdo cuando Vin Diesel estaba fichado para ser el prota, y sin duda, la cosa habría cambiado. Dougray Scott no deja más que correr detrás de Olyphany, y de llorar cada vez que se encuentra frente a frente con un arma. patético co-protagonista y rival.
Los dos sorpresones vienen de la tele: Robert Knepper, T-Bag en ‘Prison Break’, como agente del BFI ruso. Sus cuatro escenas son impresionantes. Este era el rival adecuado, no hay más que hablar. El otro es Henry Ian Cusick, el excelente Desmond de ‘Perdidos’. Con 10 minutos en pantalla se come la hora y media de Olyphant.
Conclusión: con la de ofertas que hay en cartelera, ‘Hitman’ no es la decisión prioritaria adecuada. Ni siquiera es la segunda. Deberían regalar un cigarro y un cubata con la entrada, porque el grado de concentración para seguir la historia es del 0%, pero lo que promete lo da: acción sin lecciones morales, con un mucho de violencia y un poco de sexo no apto para menores de 18 años. Que más podíamos esperar…ah sí, una prometedora franquicia…
Esto va ser el nuevo ‘Tomb Raider’, una secuela y va que chuta.
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