A TI

mis pensamientos daban tumbos torpones al ocaso.
La noche se abatió sobre todo a trombas de agua
y la desidia, provocada por esa hora incierta,
escurría rencores pierna abajo.
Esencialmente yo no era nada por entonces
me hice fuerte dejándome llevar de tus indecisiones
te contemplaba sin asombro y sonreía
en tanto tú y tu suficiencia
intentabais de algún modo castigarme.
Metáforas, símbolos y sortilegios
formaban parte de ese juego absurdo y sin sentido
que jugamos a dúo por un tiempo.
Perdimos memoria y esperanza
y con ellas un futuro cuidadosamente elaborado.
Ahora que nos hemos alejado
la ausencia nos rodea por todas partes.
Escrito por Musaraña
Burgos 22.12.89
No hay comentarios:
Publicar un comentario