miércoles, 29 de febrero de 2012

martes, 28 de febrero de 2012

Que conduzca el Auto-Pilot

Vía Muy Interesante

Primer automóvil que rueda por la luna

Vía Muy Interesante

¿Por qué a los niños les gustan los colores sucios?

Vía Muy Interesante

lunes, 27 de febrero de 2012

Podemos superar la velocidad de la luz

Muy Interesante

Negligencia con fatídicas consecuencias

Vía Muy Interesante

Cortando Jamón

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 por Marcos - Salamanca

domingo, 26 de febrero de 2012

Cuando éramos Niños


Cuando éramos niños 
los viejos tenían como treinta 
un charco era un océano 
la muerte lisa y llana 
no existía. 

luego cuando muchachos 
los viejos eran gente de cuarenta 
un estanque era un océano 
la muerte solamente 
una palabra 

ya cuando nos casamos 
los ancianos estaban en los cincuenta 
un lago era un océano 
la muerte era la muerte 
de los otros. 

ahora veteranos 
ya le dimos alcance a la verdad 
el océano es por fin el océano 
pero la muerte empieza a ser 
la nuestra.

Mario Benedetti

CANCIÓN DE LA NIEVE QUE UNIFICA AL MUNDO


Somos hombres, Señor, y lo viviente 
ya no puede servirnos de semilla; 
entre un mar y otro mar no existe orilla; 
la misma voz con que te canto miente. 

La culpa es culpa y oscurece el bien; 
sólo queda la nieve blanca y fría, 
y andar, andar, andar hasta que un día 
lleguemos, sin saberlo, hasta Belén. 

La nieve borra los caminos; ella 
nos llevará hacia Ti que nunca duermes; 
su luz alumbrará los pies inermes, 
su resplandor nos servirá de estrella. 

Llegaremos de noche, y el helor 
de nuestra propia sangre Te daremos. 
Éste es nuestro regalo: no tenemos 
más que dolor, dolor, dolor, dolor.

Luis Rosales

Canción 19 horas


¿Quién habla del amor? Yo tengo frío
y quiero ser diciembre.

Quiero llegar a un bosque apenas sensitivo,
hasta la maquinaria del corazón sin saldo.
Yo quiero ser diciembre.

Dormir
en la noche sin vida,
en la vida sin sueños,
en los tranquilizados sueños que desembocan
al río del olvido.

Hay ciudades que son fotografías
nocturnas de ciudades.
Yo quiero ser diciembre.

Para vivir al norte de un amor sucedido,
bajo el beso sin labios de hace ya mucho tiempo,
yo quiero ser diciembre.

Como el cadáver blanco de los ríos,
como los minerales del invierno,
yo quiero ser diciembre.

Luis García Montero

sábado, 25 de febrero de 2012

DE LA AMBICIÓN HUMANA


Mariposa, no sólo no cobarde, 
Mas temeraria, fatalmente ciega, 
Lo que la llama al Fénix aun le niega, 
Quiere obstinada que a sus alas guarde,

Pues en su daño arrepentida tarde, 
Del esplendor solicitada, llega 
A lo que luce, y ambiciosa entrega 
Su mal vestida pluma a lo que arde.

Yace gloriosa en la que dulcemente 
Huesa le ha prevenido abeja breve, 
¡Suma felicidad a yerro sumo!

No a mi ambición contrario tan luciente, 
Menos activo sí, cuanto más leve, 
Cenizas la hará, si abrasa el humo.

Luis de Góngora y Argote, 1623

LAS ISLAS

Recuerdo que tocamos puerto tras larga travesía,
y dejando el navío y el muelle, por callejas
(entre el polvo mezclados pétalos y escamas),
llegué a la plaza, donde estaban los bazares.
Era grande el calor, la sombra poca.

Con el pecho desnudo iba, distraído
como si familiares fuesen la villa y sus costumbres,
y miré en un portal al mercader de sedas
que desplegaba una, color de aurora, fría a los ojos,
sintiendo sin tocarla la suavidad escurridiza.
Ante un ciego cantor estuve largo espacio,
único espectador, y parecía cantar para mí solo.
Compré luego a una niña un ramo de jazmines
amarillentos, pero en su olor ajado tuvo alivio
la dejadez extraña que empezaba a aquejarme.

Desanudada la faja en la cintura,
unos muchachos que pasaban, reían,
volviendo la cabeza. Acaso me creyeron
Ebrio. Los ojos de uno de ellos eran
como la noche, profundos y estrellados.

La humedad de la piel pronto se disipaba
por el aire ardoroso, a cuyo influjo
mi pereza crecía. Me detuve indeciso,
acariciando el cuerpo, sintiendo su tibieza
lisa, como si acariciara un cuerpo ajeno.

Seguí, por parajes nunca vistos,
mas presentidos, igual a quien camina
hacia cita amistosa. Deponía la tarde
su fuerza, cuando al fin quise
buscar reposo ante un umbral cerrado.

Era un barrio tranquilo. Mis párpados pesaban
(acaso dormí mucho), y al abrirlos de nuevo
ya el sol estaba bajo en el muro de enfrente.
Una presencia ajena pareció despertarme,
porque al volver la cara vi una mujer, y sonreía.

Como si de mi anhelo fuese proyección, respuesta
ante demanda informulada, me miraba, insegura;
aunque yo nada dije, con gesto silencioso,
invitándome adentro, me tomó de la mano.
La seguí, con recelo más débil que el deseo.

La sala estaba oscura (ya caía la tarde).
Sobre la estera había almohadas, un cestillo
anidando manojos de magnolias mojadas,
de excesiva fragancia. filtró la celosía
unas palabras de la calle: «Le encontraron muerto».

Las pensé referidas a un camarada,
quizá presagio de mi sino. Pero ella,
atrayéndome a sí, sobre la alfombra
el ropaje tiró, como cuchillo sin la vaina,
fría, dura, flexible, escurridiza.

Mis manos en sus pechos, su cintura
quebrarse pareció al extenderme sobre ella,
y en el silencio circundante, al ritmo
de los cuerpos, oí su brazalete,
queja del ave fabulosa que escapaba.

La oscuridad llenó la sala toda
cuando saciado y satisfecho quise irme.
En la puerta (ella como mi sombra me seguía),
al cruzar su dintel, sentí que entre mis dedos
quedaba el brazalete, ahora inerte y mudo.

Mucho tiempo ha pasado. No aceptara
revivir otra vez esta existencia.
Mas no sé qué daría por sólo aquel instante
revivirlo. Bien sé que apenas tengo con qué tiente
al destino, ni el destino tentarse dejaría.

Cuando el recuerdo así vuelve sobre sus huellas
(¿no es el recuerdo la impotencia del deseo?).
Es que a él, como a mí, la vejez vence;
y acaso ya no tengo lo único que tuve:
Deseo, a quien rendida la ocasión le sigue.

Luis Cernuda

A Claudio Rodríguez

A Claudio Rodríguez, recordando el día en que, con un
        cigarrillo temblándole en los labios, me dijo, en el Drugstore 
                                   de Fuencarral, «a esta gente hay que ganarla».
Aun cuando tejí mi armadura de acero
el terror en mis ojos muertos.
Aun cuando con mano blanca y nula
hice de silencio tus orines
y la nieve cae aún sobre mi cuerpo
pese a ello se impone un silencio aún más hondo
a los clavos que habían horadado mi cráneo:
aun cuando sean huesos quizá lo que no tiembla
aun cuando el musgo concluye mi pecho¹
el terror remueve las cuencas vacías.

¹Este poema puede leerse también con la siguiente variante: 
Aun cuando el musgo es certeza en mi pecho.
Leopoldo María Panero

viernes, 24 de febrero de 2012

2 niños

Hombre telequinéticos juega con aviones de papel

Boda Real de entrada Danza

jueves, 23 de febrero de 2012

Péguele bajo a la bola

Pegue un puñetazo

Patee siempre que pueda

miércoles, 22 de febrero de 2012

Shark Rock

Tempuras - El Rebozdo menos Graso

Cocina Ligera

Cinco Quesos imprescindibles

Cocina Ligera

martes, 21 de febrero de 2012

Cochinillo Ligero al Horno

Cocina Ligera

Lasaña con setas de temporada

Cocina Ligera

Salmón marinado con mostaza y coñac


El marinado de salmón suena a proceso complicadísimo, cuando en realidad es más simple que freír un huevo. Al menos cuando se hace al estilo noruego. No hay más que ponerlo en una fuente o tupper, echarle por encima sal, azúcar y otros ingredientes, taparlo, meterlo en la nevera y esperar tres días. Sin más.
El salmón cocinado de esta forma se denomina gravlax. La palabra deriva de grav (entierro), que es más o menos lo que haces con el pescado al tratarlo así. A mí me parece un método de conservación brillante, que logra que el salmón adquiera una textura y un sabor brutales. Además admite las variaciones que te dé la gana, incorporando tus hierbas, licores o especias favoritas.
El gravlax está buenísimo en canapés, poniendo un poco de mantequilla en el pan y una gota de mostaza. También funciona muy bien en una ensalada de patatas, con huevos revueltos o en ensalada. Os lo recomiendo para Navidad: es barato y se hace con la gorra.

Ingredientes
Para 6 personas
  • 1 filete entero de salmón fresco de 1 a 1,5 kg aprox.
  • 50 ml de coñac
  • 1 cucharada de eneldo picado fino
  • 1 cucharada de semillas de mostaza
  • 1/2 cucharadita de ralladura de limón
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • 1 cucharadita de guindilla en copos (opcional)
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra en grano machacada
  • 1 y 1/2 cucharaditas de azúcar
  • 3 cucharaditas de sal
Preparación
1. Mezclar en un bol pequeño el eneldo, la ralladura de limón, la mostaza, el pimentón, la pimienta negra, el azúcar, la sal y la guindilla si se quiere un punto picante.
2. Acostar el salmón en un tuper o en plástico. Mojarlo bien con el coñac y espolvorearle la mezcla anterior por encima de manera uniforme. Tapar, meter en la nevera y dejar tres días.
3. Filetear justo antes de servir.

Por: Mikel López Iturriaga
EL PAÍS

Hoy, este BLOG cumple su 5º Año de existencia

FELICIDADES EN TU 5º AÑO DE VIDA

lunes, 20 de febrero de 2012

Sifnos island

Setas

MI AMIGA CARACOLA - (Viaje a la felicidad)


Óscar era un niño que vivía con sus padres en un pueblecito a la orilla del mar.
Todos los días iba con su perro a pasear por la playa y soñaba con viajar a través del mar y conocer otros mundos que él imaginaba maravillosos...
Un día cuando estaba sentado en la playa vio que su perro «Lotus» traía una caracola entre sus dientes y jugaba con ella. De pronto oyó una voz que decía: 
- ¡Por favor sálvame!
Sorprendido se dio cuenta de que la voz salía de la caracola. La sujetó entre sus manos y la acarició. Agradecida la caracola le dijo a Óscar: 
- Pídeme lo que quieras que te lo concederé.
- Yo quisiera recorrer el mundo -respondió Óscar-.
Su deseo se cumplió y al instante pasaron por delante de sus ojos todas las imágenes del mundo. Óscar sufrió una desagradable sorpresa porque presenció catástrofes, guerras, hambre, calamidades y se puso muy triste.
Conmovida la caracola le dijo:
- No te preocupes que todo se va a arreglar con mi lluvia de felicidad.
Entonces la caracola envió una lluvia de estrellas por todo el mundo y éste se convirtió en un paraíso donde todo era felicidad, amistad y alegría.
- ¡Qué bonito es todo! ¡Gracias amiga caracola!


Rosa Pereiro 

domingo, 19 de febrero de 2012

Luis Eduardo Aute - Al Alba

Jorge Negrete - El Abandonado

DEAN MARTIN - THAT'S AMORE

sábado, 18 de febrero de 2012

Cowboys & Aliens

Dirección: Jon Favreau
País: USA
Año: 2010
Guión: Roberto Orci, Alex Kurtzman, Damon Lindelof, Mark Fergus, Hawk Ostby
Producción: Brian Grazer, Ron Howard, Alex Kurtzman, Damon Lindelof, Roberto Orci, Scott Mitchell Rosenberg y Steven Spielberg
Fotografía: Matthew Libatique
Estreno en España: 2011-09-02
Reparto: Daniel Craig, Harrison Ford, Olivia Wilde, Sam Rockwell, Adam Beach, Paul Dano, Noah Ringer, Keith Carradine, Clancy Brown, Ana de la Reguera, Abigail Spencer


Me resistí lo mío para ver esta película. Atufaba a refrito comercial infame, por mucho Spielberg que estuviera detrás. Pero también había dos o tres datos que me parecían por menos que interesante: el primero era que su director fuera Jon Favreau, de quien me encantó "Iron Man" (la primera parte, aunque me horrorizó la segunda, cosa que achaco más que a él, al infame guión de Justin Theroux...); el segundo era que Harrison Ford participara en el film (a pesar de algunos títulos de su errática carrera que prefiero olvidar); y finalmente, quizás el dato más importante: que el protagonista fuera el actual agente 007, Daniel Craig. Todo esto me hizo sospechar que quizás, no estaba ante un subproducto tan, tan infame. Simplemente era una película de acción, con vocación intrascendente y de puro cine espectáculo. Y cuando la vi se confirmaron todas las expectativas, porque "Cowboys vs. Aliens" es eso: un espectáculo bizarro, que mezcla géneros tan dispares como el western y la ciencia ficción. Claro que siendo un poco justos ¿por qué en la historia del cine -quizás con la excepción de los hermanos Lumiere con "Viaje a la Luna"- los extraterrestres siempre aparecen en el siglo XX? Estamos en el más puro lejano oeste. Un hombre se despierta desorientado, no recuerda absolutamente nada de su vida...y encima tiene un extraño brazalete metálico que no se puede quitar. Al llegar a un pueblecito minero en medio de ninguna parte, comprueba que está gobernado con mano de hierro por un rico ganadero llamado Dolarhyde, y que su hijo hace y deshace a su antojo las cosas... a pesar de que el aguerrido Sheriff del lugar le planta cara. En todo este desbarajuste (por otra parte, completamente normal en el lejano oeste) aparecen en el momento más inesperado ¡unas naves espaciales que empiezan a llevarse a la gente a las alturas! Abducciones a lo bestia, en medio de la calle y sin miramientos. Por ello todo el pueblo, qué digo, toda la zona (indios incluidos) tendrán que unirse contra este enemigo que posee una tecnología abrumadoramente superior y con el desconocido hombre sin memoria -que irá recuperando poco a poco...- se organiza una ofensiva en toda regla. Sinceramente, aquí no hay más cera que la que arde: hemos venido a ver un divertimento. Bien hecho, bien contado, bien montado y con una buena banda sonora, pero no deja de ser un divertimento. No es una película de gran entidad, pero lo que promete lo cumple con creces. Es más, lo peor de la cinta es precisamente el título, que está llamado a engaño. Y en esta ocasión -y sin que sirva de precedente- no es culpa del distribuidor español, sino que parte directamente de la productora ¿Por qué no se ha vendido de otra forma mucho menos salchichera? (porque el titulito "Cowboys contra Aliens", tiene tela marinera). Estoy convencido que de otra manera, la gente habría tenido una percepción mejor de este film, que sin ser ninguna maravilla, entretiene, mantiene dignamente las reglas de ambos géneros (western y ciencia ficción) e incluso se permite el hecho de incluir de manera más o menos subrepticia una historia de amor entre los protagonistas. A todos los que les encantó "Stargate" y su revisión del mito egipcio de los faraones, estoy seguro que también disfrutarán de esta visión del lejano oeste, en el que la fuerza, el tesón y la tozudez de unos cuantos colonos fueron capaces no solo de fundar uno de los países más importantes en la historia de la humanidad, sino que además habrían sido capaces de enfrentarse incluso a extraterrestres (eso sí, con un mensaje menos políticamente correcto...).
por Federico Casado Reina

Esperando el autobús

Pollo a la carta


Esta película fue la ganadora en un festival de cine en Alemania. Dura sólo 6 minutos, ¡no dudéis en verla hasta el final!, Los comentarios se los reserva cada uno. Simplemente se pide reflexión.

viernes, 17 de febrero de 2012

jueves, 16 de febrero de 2012

Navegación entretenida

Vía Muy Interesante

Misterio en Palacio

Vía Muy Interesante

Los ladrones de Bagdad

Vía Muy Interesante

miércoles, 15 de febrero de 2012

Los Creadores de Internet

Vía Muy Interesante

Llega el Diciclo Ecourbano

Vía Muy Interesante

La Revolución del Grafeno

 
 
Vía Muy Interesante