La conspiración del pánico

Dirección: D.J. Caruso.
País: USA. Año: 2008. Duración: 118 min. Género: Thriller, acción.
Interpretación: Shia LaBeouf (Jerry Shaw), Michelle Monaghan (Rachel Holloman), Michael Chiklis (Callister), Anthony Mackie (Scott), Billy Bob Thornton (agente Morgan), Rosario Dawson (Zoe), Ethan Embry (agente Toby Grant).
Guión: John Glenn, Travis Adam Wright, Hillary Seitz y Dan McDermott; basado en un argumento de Dan McDermott.
Producción: Alex Kurtzman, Roberto Orci y Patrick Crowley.
Producción ejecutiva: Steven Spielberg y Edward L. McDonnell.
Música: Brian Tyler. Fotografía: Dariusz Wolski.
Montaje: Jim Page.
Diseño de producción: Tom Sanders. Vestuario: Marie-Sylvie Deveau.

Eagle Eye es la clásica producción palomitera con un ritmo trepidante, movimientos acelerados de cámara, que dejan al espectador sin resuello, ante un torrente visual, que oculta un planteamiento, que a pesar de su interés, se agota a las primeras de cambio.

De nuevo los Estados Unidos están amenazados, las nuevas tecnologías en manos del Gobierno hacen que este genere una máquina la cual es capaz de controlar todo aquello que funcione con tecnología, desde las cámaras que controlan el tráfico, los móviles, GPS, cámaras sitas en cualquier calle, control de equipajes, etc.

El prota es Jerry Shaw, el cual es la oveja negra de la familia y al que su padre compara incesantemente con su hermano gemelo, militar y recientemente fallecido. Jerry va al cajero y ve como su saldo ha aumentado hasta casi el millón de dólares. Al llegar a la casa donde vive en alquiler encuentra un montón de cajas con armamento. Al poco recibe una llamada alentándole a huir. Aún estupefacto no reacciona a tiempo y lo llevan retenido. Ocurre entonces una fuga a lo grande, con toda la tralla pirotécnica que ya no parará hasta el final.

A Jerry se le une, Rachel a la cual están chantajeando, pues su hijo que toca el clarinete va a un concierto y si no hace lo que la voz telefónica le insta a hacer, no verá más a su hijo.

Así pues la vida de Jerry y Rachel se unen para seguir las instrucciones de esa voz que desconocen, pero que deben obedecer si quieren sobrevivir ellos y sus familiares.

A la caza de la pareja está el agente Morgan del FBI, con tal mala suerte de que siempre llega tarde a todos los sitios

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El ritmo de la película es trepidante, se suceden las persecuciones, las explosiones, y no falta esa aureola épica donde la gente es capaz de sacrificar su vida, por proteger a los suyos, a su gente, a su país, para ser luego amortajado con la bandera nacional y despedido entre salvas.

El tema de la tecnología presente y de cómo nos tienen controlados en cada uno de nuestros movimientos, ya sea a través del control de los móviles, de los ordenadores portátiles, o de cualquier otro cacharro que pueda ser interceptado, ha sido planteado en otras ocasiones con más enjundia, como en Enemigo púbico, donde se daba buena cuenta de ese Gran Hermano, que ve y controla todo, o de La Red, donde pueden hacernos desaparecer de todo clase de archivos informáticos e incluso de negar nuestra existencia.

Los actos terroristas, en especial tras el atentando contra las torres en 2001, no han hecho otra cosa que aumentar aún más la psicosis, donde los Gobiernos, a fin de luchar contra la lacra terror han minorado las libertades públicas. De eso parecer querer ir esta película, pero se reduce a algo anecdótico, donde prima la acción y los fuegos de artificio, más que transmitir o querer dar forma a algúna idea o planteamiento. Carnaza de blockbuster pues.
Por Popeye Doyle