sábado, 1 de marzo de 2008

Y aparece precisa tu persona


Y aparece precisa tu persona
para formar el poema necesario
que elimine los estos y los otros
que no es cualquiera, ni yo mismo,
sino un tú necesario que adecue
el mensaje de amor a la poesía.

Se adormece la tarde y el sol
atraído hasta el centro de la tierra
flota y desaparece entre los chopos.
El oro se rinde al verde de sus ramas
se levanta la sombra rumorosa
y encendidas de amor brillan luciérnagas.

El oscuro silencio de la noche
dispersa por sus sueños los recuerdos
y lo mismo da morir en la distancia
que alejada vivir en la melancolía.
A veces retornan los abrazos
a veces el tono de la voz licua los huesos.

A veces, sólo a veces y en silencio
me dejo acariciar en la vigilia
por murmullos y gestos que vivimos
mas enseguida deshecho esas vivencias
que racionalmente me prohíbo
para obviar ese espacio vacío de tu nombre.

Pero aparece precisa tu persona
invade los rincones de la ausencia
se sumerge en lo hondo de mi infancia
descubre sentimientos que perduran
y sin querer, y por encima de todo lo que ha sido,
renace de nuevo la esperanza.

Pero la vida, uno lo sabe,
no permite ser feliz con casi nada.
Más la música,
quizás sólo la música,
me hace volar, quedarme quieta
y suspirar por ti. El resto nada.

Escrito por Musaraña
Benacazón 06.07.1998

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