miércoles, 5 de marzo de 2008

Piratas del Caribe - El Cofre del Hombre Muerto (2006)


Estoy seguro que más de uno me crucificará por lo que voy a decir a continuación, aunque espero un poco de indulgencia.

Allá voy: la película me ha parecido muy buena, PERO sólo me ha gustado su segunda hora y cuarto. Los primeros 75 minutos me han parecido muy flojos para lo esperado (y deseado).

Por esta razón voy a dividir mi crítica en dos partes muy diferentes, según sea la hora (y cuarto) valorada.

Antes de eso es conveniente recordar cuál es el argumento de ‘Piratas del Caribe: El Cofre del Hombre Muerto’: El cazador de piratas Lord Cutler Beckett (Tom Hollander) de la East India Trading Company, y el capitán Jack Sparrow (Johnny Depp) están obsesionados por conseguir el llamado Cofre del Hombre Muerto.

Según la leyenda, quien posea este Cofre podrá controlar al terrorífico pirata Davy Jones (Bill Nighy), el amo de las profundidades del océano. Con este preciado objeto, Beckett pretende exterminar hasta el último pirata del caribe y dominar el comercio portuario, y Sparrow intenta librarse de la deuda que tiene pendiente con Jones para evitar estar condenado hasta la eternidad a una vida a su servicio.

Ambos utilizarán a Will Turner (Orlando Bloom) y Elizabeth Swann (Keira Knightley) para conseguir su objetivo. Pero para llegar al Cofre es necesario sortear numerosos peligros que ninguno jamás hubiera podido imaginar.

La historia sobre el papel es prometedora; sin embargo, una vez puesta en práctica,”se hunde por la proa, y flota insultante y espectacular por la popa”.

La primera hora y cuarto
La necesidad (inevitable) de encadenar la primera entrega de la franquicia con la segunda, y la excesiva duración que se ha utilizado para ello, ha perjudicado seriamente a esta parte de la cinta, ya que la continuidad entre ambas películas parece forzada.

En la mayoría de las secuelas es vital hacer recordar al espectador cómo y cuáles son los personajes de la cinta original para situarlos en la nueva trama. En algunas ocasiones, la diferencia temporal entre el estreno de esa película original y su secuela, o entre secuelas, es mínima (de un año, o como máximo año y medio), con lo cual el espectador recuerda perfectamente a esos personajes, y, por tanto, el metraje que se tiene que utilizar para ubicarlos en la nueva aventura es reducido. Sin embargo, en este caso, han pasado cerca de 3 años entre ‘(…) : La maldición de la perla negra’ y ‘(…): El Cofre del Hombre Muerto’; así que, era irremediable refrescar la memoria al público sobre las aventuras anteriores de Jack Sparrow, Will Turner y Elizabeth Swann. A no ser que uno tenga gastado el DVD de la primera entrega de tanto verlo, o sea uno de esos fanáticos que se ha apuntado al maratón de ‘Piratas del Caribe’ organizado por varias salas de cine del país (se proyectan las dos películas de forma consecutiva).

Pero no hacía falta que ese recuerdo se extendiera tanto. Durante los primeros sesenta minutos se rememoran y se citan hechos ocurridos en la primera película de una forma demasiado espaciada. Una vez que se llegan a los 75 minutos iniciales, aproximadamente, es cuando de verdad comienza la nueva aventura.

Por otra parte, hay demasiados preliminares. Supongo que se debe a que en esta segunda entrega se tienen ya tres estrellas consagradas de Hollywood,a saber Johnny Depp, Orlando Bloom y Keira Knightley, mientras que en la primera sólo estaba Depp. Por tanto, los productores de la peli y su director Gore Verbinski se han visto obligados a dar más cancha a todos ellos, para que sus correspondientes fans puedan disfrutar más de cada uno de ellos.

Por todo lo que he explicado anteriormente, esta parte de la cinta se hace eterna, y uno se vuelve impaciente esperando a ver cuándo comienza la acción.

Lo mejor: los (variados) efectos visuales, con la recreación del pulpo-pirata Davy Jones a la cabeza; Están tan bien creados y tan integrados en la trama que no se notan. Lo peor: la parte dedicada a la tribu caníbal (para mi sobra de todas todas, salvo algunas escenas graciosas, y sólo sirve para alargar la duración de la película) y la innecesaria crueldad ficticia con los animales (¿No era una película familiar?).

La segunda hora y cuarto
Aquí es donde empieza el tomate. Espectacular, inquietante, con ritmo y con muchas sorpresas que no puedo desvelar.

Esto es lo que quería ver yo (y seguro que más de uno de vosotros) durante todo el metraje. En esta parte del filme se ha explotado absolutamente todo lo que podía dar de sí esta nueva aventura. Y, encima, se ha reservado para este momento lo mejor, y lo más impresionante y alucinante de la película: el KRAKEN, un pulpo gigantesco que arrasa cualquier navío en el que se encuentre Jack Sparrow (o cualquier cosa de su vestimenta).

Me ha fascinado esta segunda hora y cuarto. No quería que terminara. Y, encima, tiene un pedazo de final, que os va a hacer caer de espaldas. Sorpresa perfecta para enlazar con la tercera (¿y última?) entrega de los Piratas del Caribe, y que te deja con ganas de más, y más, y todavía más.

Lo mejor: TODO; lo peor: NADA.
Por esta segunda hora le pongo a la película una valoración de “muy buena”.

Y por las interpretaciones de todos los actores a lo largo de toda la cinta. No puede olvidarse ninguno de los principales: Johnny Depp es el auténtico y genuino Jack Sparrow. No veo a ningún otro actor sacando adelante este papel con tanto acierto y genialidad. Aunque ya conocemos de sobra al personaje, y esto le hace perder la magia de su descubrimiento, Depp sigue en la misma línea de interpretación que le ha consagrado como uno de los actores más relevantes, excéntricos e influyentes de Hollywood. Sin él esa película sería otra muy distinta.

Orlando Bloom da un paso más en su carrera para considerarlo como un intérprete destacado. Su papel de Will Turner se ha ampliado y le ha permitido desplegar sus distintas facetas interpretativas (que por lo que he visto son bastantes y sorprendentemente variadas). Mezcla los momentos de drama y de comedia con maestría, y eso ha favorecido para que se le reconozca como el gran galán de la película, superando a los clásicos.

Y Keira Knightley está atractiva, sensual y, la vez, muy guerrera. Su papel de Elizabeth Swann también se ha ampliado y se le han dado mayor número de escenas para ella sola; así que ha sabido aprovecharlas, y ha mostrado con gracia y pasión sus dotes de actriz.

Pero es que el resto del reparto está igualmente soberbio: Bill Nighy como el terrorífico Davy Jones, aunque toda su cara esté repleta de tentáculos; Tom Hollander como despiadado Lord Cutler Beckett; y, como no, Kevin McNally, en su magnifica línea como el inseparable Gibbs compañero de Sparrow, y la pareja alocada de piratas formada por Lee Arenberg (Pintel) y Mackenzie Crook (Ragetti), ahora más ingeniosa y disparatada. Y algunos otros que me dejo intencionadamente sin nombrar para no desvelar sorpresas.

En definitiva, una auténtica película de aventuras que, aunque recuerda ligeramente a la primera entrega y flojea en sus inicios, te dejará con deseos de más. La tercera parte de la saga se espera apoteósica.

Yul B. 11 de Agosto de 2006

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