El Desafío - Frost contra Nixon
Dirección: Ron Howard.
Reparto: Frank Langella (Richard Nixon), Michael Sheen (David Frost), Kevin Bacon (Jack Brennan), Sam Rockwell (James Reston Jr.), Oliver Platt (Bob Zelnick), Rebecca Hall (Caroline Cushing), Matthew Macfadyen (John Birt), Toby Jones (Swifty Lazar).
Guión: Peter Morgan; basado en su obra.
Producción: Tim Bevan, Eric Fellner, Brian Grazer y Ron Howard.
Música: Hans Zimmer.
Fotografía: Salvatore Totino.
Montaje: Dan Hanley y Mike Hill.
Diseño de producción: Michael Corenblith.
Vestuario: Daniel Orlandi.
USA, Reino Unido, Francia 2008
A tan solo unas semanas de que se entreguen los Oscars 2009, Frost contra Nixon se ha plantado en las nominaciones con 5 candidaturas, con las que realmente no parece tener muchas opciones de ganar algún premio.
En cualquier caso, premios aparte, hay que decir también que la historia que cuenta nos queda un tanto lejos, en el tiempo y en el espacio. Todos hemos oído hablar del escándalo del Watergate, que obligó a dimitir al presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon. La película empieza con esos momentos en los que Nixon da su último discurso y se aleja de la vida pública. Varias películas han contado esa parte de la historia norteamericana, como Nixon de Oliver Stone, pero esta vez en lo que se centran es en la entrevista que el presidente dio a un periodista unos años después de dimitir, por primera vez. Ese periodista era David Frost, que completa el título.
Michael Sheen interpreta a Frost. Puede que tras este papel se le encasille en la encarnación de personajes históricos, pues su principal papel más conocido hasta ahora era el que interpretó en The Queen, donde encarnaba a Tony Blair, que no he podido quitarme de la cabeza viendo esta.
Su actuación es algo banal, posiblemente acorde al personaje real, pero mucho más entregada y destacable es la de Frank Langella, que interpreta al Presidente Nixon. Le ha valido una merecidísima nominación al Oscar y tiene momentos de auténtica fuerza delante de la cámara, mientras que logra también transmitir en otras ocasiones el hundimiento a que el personaje se ve sometido y como se desvanecen sus ansias de volver a ser el centro de atención.
Contada por momentos como si fuera un documental, con entrevistas a los protagonistas, vemos paso los afanes de protagonismo que tienen los 2 contendientes, por motivos diferentes. Nixon, tocado por su dimisión y queriendo demostrar que no fue un mal presidente y Frost, con una ambición por triunfar a lo grande.
Las negociaciones y encuentros de los equipos de ambos para preparan la entrevista y la auténtica batalla en la que esta se convirtió, son recreadas de forma fidedigna.
Creo que una parte importante para que te guste la película es que te interese el tema. Lo que además puede sumar puntos es que estés interesado en cualquiera de los dos “bandos” que se crean, políticos por un lado y periodistas por otro.
Sino, aun queda el aliciente de ver un buen trabajo de recreación histórica. El tiempo de la historia está muy bien llevado y cuando empieza la “lucha” dialéctica, la cosa se pone interesante y va creciendo en intensidad de forma progresiva, aunque le falta fuerza. Hay contenido, pero no acción, aunque pudiera pensarse lo contrario por algún que otro trailer.
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