domingo, 17 de febrero de 2008

El Velo Pintado (2006)

El velo pintado (2006)


Espléndida, serena y bella. Con estos tres adjetivos se puede resumir esta película. Llevaba tiempo sin disfrutar tanto de un filme.
Drama romántico, destinado a un público adulto, con eminentes aires clásicos, en una cinta totalmente opuesta a la clase de cine que hoy factura la industria norteamericana, y la cual no voy a dedicar ni una palabra más.

Con una historia magníficamente tratada, con la pausa justa, y a pesar de no adquirir durante su metraje un carácter dinámico, tiene la gran virtud de no aburrir en los 125 minutos de su duración. Es un largometraje que te deja un muy buen sabor de boca al acabar, como cuando uno degusta un buen plato de jamón de pata negra.

La he encontrado psicológicamente perfecta, con mensajes muy profundos y con frases espléndidas de aquéllas que te hacen reflexionar. Quizás nos enseñen a entender la vida de una forma muy diferente en un mundo totalmente distinto al nuestro que no ofrece la posibilidad de valorar lo que tenemos a nuestro lado, de buscar las virtudes y de comprender los valores humanos de forma opuesta a como los concebimos en la sociedad de hoy en día.

Basada en la clásica novela del escritor W. Somerset Maugham, ‘El velo pintado’ es una historia de amor de encuentros y desencuentros, ambientada en los años 20. Cuenta la historia de una pareja inglesa: Walter (Edward Norton), un médico de clase media, y Kitty (Naomi Watts), una joven de clase alta, que deciden casarse de manera precipitada y se establecen en Shangai. En esta exótica ciudad, Kitty se enamorará de otro hombre, con el que iniciará un romance.

Cuando Walter descubre la infidelidad de su esposa, en venganza acepta un trabajo en un remoto pueblo de China azotado por una epidemia letal. A su pesar, Kitty se ve obligada a acompañarle. Ambos emprenden entonces un viaje que dará sentido a sus vidas, en uno de los lugares más remotos y bellos de la tierra.

Mención especial por su carácter excepcional y magistral a la fotografía del filme, cuyo mérito es para Stuart Dryburgh. Intenta, y creo que consigue plenamente, transportarnos a los maravillosos y espectaculares paisajes lejanos de la China. En este sentido, me ha recordado mucho la película de ‘Indochina’.

La banda sonora de Alexandre Desplat, reconocido internacionalmente por ‘El Piano’, añade un punto más a esta interesante obra.

Por otra parte, muy buena la labor de su realizador John Curran, que con una dirección magnífica de la cámara consigue dotarla de una magia y serenidad especial que embauca al espectador en la historia de amor/desamor/amor que se desarrolla en los maravillosos paisajes chinos.

Y, por supuesto, espectacular la actuación de Edward Norton, al cual le sigue a igual nivel la actriz Naomi Watts, en un papel difícil pero perfectamente creible. A ellos se unen un grupo de secundarios, entre los que destaco especialmente a Toby Jones que sin duda alguna hace que se cierre el círculo para que la película sea redonda en todos los sentidos.

Ha sido todo un placer ver esta cinta. Son de aquéllas que me han dejado huella, de aquéllas que cuando me fuí a la cama a conciliar el sueño todavía estaba en mi pensamiento, de aquéllas maravillosas películas que perdurarán con el paso del tiempo en mi memoria.

Hannibal Lecter 30 de Mayo de 2007

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