El Caso Slevin (2006)
El Caso Slevin (2006)
Sin duda LA MEJOR PELICULA ESTRENADA ESTE AÑO. Y lo digo así, con la boca abierta, sin miedo a que me pateen por hacerle perder el tiempo a alguien que vaya a verla después de leer esto. Ni siquiera “CERDOS Y DIAMANTES”, que tenía uno de los guiones más malditamente brillantes de esta década, puede hacerle sombra a esta maravilla, que inexplicablemente no ha encontrado recompensa en la taquilla americana.
Sin duda LA MEJOR PELICULA ESTRENADA ESTE AÑO. Y lo digo así, con la boca abierta, sin miedo a que me pateen por hacerle perder el tiempo a alguien que vaya a verla después de leer esto. Ni siquiera “CERDOS Y DIAMANTES”, que tenía uno de los guiones más malditamente brillantes de esta década, puede hacerle sombra a esta maravilla, que inexplicablemente no ha encontrado recompensa en la taquilla americana.
Lo más que puedo deciros sobre este film sin reventarlo por todos lados es que, un error de identidad pone a Slevin (Josh Hartnett) en medio de una guerra que por años mantienen El Rabino (Ben Kingsley) y El Jefe ( Morgan Freeman), y donde Goodkat ( Bruce Willis) es su atento vigilante. Ya sé que contado así esto parece muy soso, pero es la única manera de no desinflar cada uno de los pasos, inesperados y geniales, que llevan a ésta película a tener esquinas que ni siquiera ves venir.
La trama no sólo es altamente intrigante, sino que además es un magnífico puzzle que muestra las fichas a poner cuando menos te lo esperas. Su argumento es único por sí sólo, y no tiene ningún elemento que puedas reconocer en alguna película estrenada en los últimos diez años. No llega a ser ni predecible, y el clima que rodea la historia te mantiene en una sorpresa constante, sobre todo cuando ya creías que lo sabías todo.
Es difícil que el guionista del invento, un tal Jason Smilovic, y cuya experiencia se circunscribe sólo a la televisión, sea capaz de volver a escribir algo que la supere, pero antes de matar al probético por algo que no ha hecho, vamos a darle palmaditas en la espalda por haber creado una sucesión de escenas que, siendo de una verborrea incontenible por parte de su protagonista y los demás personajes que le rodean, destilan un humor negro que las convierten en un tour de force para el espectador que suelta un aliento de satisfacción a la par que comienza un nuevo diálogo.
Mucho, y mejor digo muchísimo, aportan aquí cada uno de los actores que conforman el reparto. Impensable que Josh Hartnett pudiera dibujar un personaje como el “constantemente puteado” Slevin, máxime cuando “PEARL HARBOUR” o “HOLLYWOOD: DEPARTAMENTO DE HOMICIDIOS” eran dos auténticos peñazos interpretativos. Morgan Freeman y Ben Kingsley le dan a El Jefe y El Rabino ese toque de mafiosos refinados que, como antiguos Reyes Medievales, se observan de un castillo a otro, esperando quién matará a quién primero. Y que decir de Bruce Willis. Borda el papel de Mr. Goodkat. Lo quieres y le odias. El tite calvo lleva ya dos peliculones en dos años: “SIN CITY” y ésta. Rezo porque “LA JUNGLA DE CRISTAL 4.0” encuentre un guión tan minuciosamente concebido, o más, que éste.
En definitiva, en tiempos aciagos en los que escasean las ideas inteligentes, “EL CASO SLEVIN” gana por goleada el calificativo de “NO PERDERSELA”, caminando sobre la alfombra roja hacia su puesto de honor en las “Imprescindibles” del curso 2.006.
Bloody Will 10 de Mayo de 2006
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