lunes, 4 de octubre de 2010

Killers


Killers (Robert Luketic 2010)

Dirección: Robert Luketic.
País: USA.
Año: 2010.
Duración: 101 min.
Género: Acción, comedia romántica.
Interpretación: Katherine Heigl (Jen), Ashton Kutcher (Spencer Aimes), Tom Selleck (Sr. Kornfeldt), Catherine O’Hara (Sra. Kornfeldt), Rob Riggle (Henry), Martin Mull (Holbrook), Casey Wilson (Kristen), Katheryn Winnick (Vivian), Sharan Masfield (Mildred).
Guión: Melissa Stack.
Producción: Scott Aversano y Jason Goldberg.
Fotografía: Russell Carpenter.
Montaje: Mary Jo Markey.
Diseño de producción: Missy Stewart.
Vestuario: Ellen Mirojnick y Johanna Argan.

Es una lástima que películas tan horrendas, vacuas, simples como estas logren un hueco en la pantalla grande y se publiciten a bombo y platillo. Quizá esto obedezca a que la pareja protagonista la forman Katherine Heigl (Jen), Ashton Kutcher (Spencer Aimes) ambos muy populares. Salt era mala, pero está es todavía muchísimo peor.

El guión es un despropósito de comienzo a fin, equiparando el intelecto humano al de un oso de peluche. Digamos que podría ser algo parecido a Mentiras arriesgadas, en cuanto que un asesino profesional, un tal Spencer, cuando está realizando un trabajito en la ciudad costera de Niza queda prendado de Jen decidiendo ese mismo momento dejar su profesión de matón profesional, dedicarse a otra cosa y llevar una vida normal. Ella no sabe que él es un asesino, si bien éste la noche que se conocen, en una alarde de sinceridad impropio de él, se lo diga, pena que ella esté dormida y el mensaje no llega a transmitirse.

Una vez que se declaren amor eterno, tras pisar el altar, él cumplirá su sueño de llevar una vida normal y aburrida residiendo en una urbanización con jardín, si bien la cabra siempre tira al monte y una vez que ha dejado la organización, alguien va tras él, con idea de matarlo.

Killers banaliza la violencia, las muertes se coreografían y son objeto de chiste; da igual disparar a una lata que a un humano, y Jen recatada en un principio parece vanagloriarse de tener al lado un marido con tan buena puntería, chocando ambos sus armas, hermanados en la violencia. Hay lugar para toda clase de tópicos, desde la madre adicta al alcohol, el padre posesivo y vigilante propietario de un mostacho que es la envidia de todo el mundo, hasta la amiga cotorra, pasando por los vecinos plastas, etc.

Desconozco si Ashton Kutcher imposta la voz, o si lo que he oído es su voz natural, pero me parece horrorosa. Por no hablar de lo mal actor que es; nula expresividad, pésimo registro vocal…Que Katherine Heigl se haya embarcado en semejante bodrio tampoco lo entiendo. Si quería algo desenfadado se ha estrellado.

Me ha costado horrores acabarla, y eso que apenas dura hora y media, pero esperar casi una hora, escuchando una sandez tras otra tipo, “abre las piernas”, “no, no te lo voy a poner tan fácil”, para luego justificar sus hechuras de película de acción con media hora de tiroteo, y un final capaz de sonrojar al más complaciente, me obligan a valorar este engendro, con un rosco, un cero patatero.

por
Popeye Doyle

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