Cómo escribir una crítica teatral
Antes de nada, decir que las líneas que siguen son una modesta guía —que como todas es orientativa — para afrontar el hecho no siempre comprendido de la crítica teatral; algo nada sencillo, porque la crítica no deja de ser el juicio del esfuerzo de otros, pero a su vez también es una manera de poner en su sitio a los menos que aprovechan estos tiempos de seudo cultura para quedarse con el personal, alegando que han llevado a cabo un acto cultural que pasará a los anales de la historia.
En un plano más positivo, es otra manera de acercarse a las artes escénicas y aprender a disfrutarlas más. Por otra parte, especialmente en la Universidad, la crítica no deja de ser un acto de libertad de expresión y de comunicación.
Pero levantemos ya el telón:
Temática, aunque no siempre, muchos críticos suelen comenzar por referirse al tema sobre el que ha girado la obra de teatro. Otros, en cambio, no comienzan por este punto, pero sí lo incluyen en otro momento de su trabajo. Por último, están los que ni lo mencionan (no del todo recomendable). Lo que sí me gustaría comentaros es el fallo bastante común de muchos iniciados en la crítica de decir de qué trata la obra y quedarse sin incidir en otros aspectos. Escribir sobre el tema esta bien para situar al lector de vuestro artículo en la obra, pero que no se quede la crítica en una mera sinopsis: una cosa es describir someramente la trama sobre la que gira el espectáculo teatral, y otra —dicho lisa y llanamente— es contarlo haciendo un resumen. Hay que resaltar, asimismo, si el texto es bueno o por el contrario no hay ni historia, si los diálogos son frescos (por ejemplo) o si no ayudan al desarrollo del montaje.
La interpretación es a mi entender, otro de los polos sobre los que ha de pivotar la
crítica. El trabajo de los actores y actrices es fundamental, algunos destacarán sobre los demás, pero es muy importante analizar el conjunto: no se puede desechar un trabajo grupal porque uno de los interpretes esté francamente mal. Asimismo, hay papeles más agradecidos que otros, no siempre el que más texto tiene o más nos hacer reír tiene que ser el mejor. Otra máxima, la de “no hay papeles pequeños” no deja de ser menos cierta, aunque a veces es complicado crear un personaje en dos frases. Podéis comentar si han estado convincentes, bien caracterizados o histriónicos. Otra faceta a señalar es si se ha hecho un buen trabajo con los actores, si se les ha dirigido bien o por el contrario, si han sobreactuado y no se ha sabido erradicar una teatralidad exagerada por parte de los personajes.
En cuánto a la puesta en escena, de un modo general decir que es la unión de la
escenografía, la iluminación, el vestuario y el decorado; el atrezzo, en definitiva.
Sobre la escenografía, algo básico, es posible incidir sobre la disposición del espacio, o bien sobre un elemento escénico novedoso pero que no aporta nada al desarrollo del relato, quedándose en un mero efecto especial. La iluminación puede que sea bella, pero que esté mal coordinada, el vestuario puede ser vistoso, pero no estar al servicio de la historia (actores que no se pueden ni mover). También podéis referiros a un objeto del decorado que no dice nada, o que no se ve por no estar iluminado; a una luz en exceso tenue o que deslumbra a los actores.
Por último —aunque esto para algunos sea en principio secundario, por ser en extremo subjetivo— habría que decir qué os ha parecido la obra como propuesta, es decir, si la obra de teatro que habéis visto y estáis analizando os parece que aporta algo, y resulta innovadora. En la medida de lo posible —y de vuestros conocimientos y experiencia— podéis compararla con otra de su género o estilo, señalando, por ejemplo, si ese autor ha hecho cosas mejores, o si se ha superado o innovado, o bien, por el contrario, si estamos ante un montaje que peca de formalista.
Sin querer ofender a nadie, se supone que hay escribir para los demás; yo desde luego, como lector de las críticas teatrales huyo del crítico que escribe para leerse a sí mismo, o bien del que relata la vida y milagros de no se sabe bien quién. Y sobre todo no hay que complicar las cosas, expresarse de modo sencillo, no usando un lenguaje pretencioso. Está bien darle un toque de poesía y literatura para que nuestra no quede demasiado plana, fría o árida, pero tampoco se trata de crear otra obra, ni de decir cómo lo habríais hecho vosotros, porque en ese caso deberíamos estar hablando de dirección.
Para finalizar, recordar que ante todo se trata de dar una opinión, no de sentar cátedra.
Ánimo y a escribir. Que no os entre el miedo escénico porque al fin y al cabo el que anda se tropieza. Como dejo escrito el poeta “caminante no hay camino, se hace camino al andar”.
Carlos Minondo
Grupo de Teatro Debacle
Crítico Teatral
En un plano más positivo, es otra manera de acercarse a las artes escénicas y aprender a disfrutarlas más. Por otra parte, especialmente en la Universidad, la crítica no deja de ser un acto de libertad de expresión y de comunicación.
Pero levantemos ya el telón:
Temática, aunque no siempre, muchos críticos suelen comenzar por referirse al tema sobre el que ha girado la obra de teatro. Otros, en cambio, no comienzan por este punto, pero sí lo incluyen en otro momento de su trabajo. Por último, están los que ni lo mencionan (no del todo recomendable). Lo que sí me gustaría comentaros es el fallo bastante común de muchos iniciados en la crítica de decir de qué trata la obra y quedarse sin incidir en otros aspectos. Escribir sobre el tema esta bien para situar al lector de vuestro artículo en la obra, pero que no se quede la crítica en una mera sinopsis: una cosa es describir someramente la trama sobre la que gira el espectáculo teatral, y otra —dicho lisa y llanamente— es contarlo haciendo un resumen. Hay que resaltar, asimismo, si el texto es bueno o por el contrario no hay ni historia, si los diálogos son frescos (por ejemplo) o si no ayudan al desarrollo del montaje.
La interpretación es a mi entender, otro de los polos sobre los que ha de pivotar la
crítica. El trabajo de los actores y actrices es fundamental, algunos destacarán sobre los demás, pero es muy importante analizar el conjunto: no se puede desechar un trabajo grupal porque uno de los interpretes esté francamente mal. Asimismo, hay papeles más agradecidos que otros, no siempre el que más texto tiene o más nos hacer reír tiene que ser el mejor. Otra máxima, la de “no hay papeles pequeños” no deja de ser menos cierta, aunque a veces es complicado crear un personaje en dos frases. Podéis comentar si han estado convincentes, bien caracterizados o histriónicos. Otra faceta a señalar es si se ha hecho un buen trabajo con los actores, si se les ha dirigido bien o por el contrario, si han sobreactuado y no se ha sabido erradicar una teatralidad exagerada por parte de los personajes.
En cuánto a la puesta en escena, de un modo general decir que es la unión de la
escenografía, la iluminación, el vestuario y el decorado; el atrezzo, en definitiva.
Sobre la escenografía, algo básico, es posible incidir sobre la disposición del espacio, o bien sobre un elemento escénico novedoso pero que no aporta nada al desarrollo del relato, quedándose en un mero efecto especial. La iluminación puede que sea bella, pero que esté mal coordinada, el vestuario puede ser vistoso, pero no estar al servicio de la historia (actores que no se pueden ni mover). También podéis referiros a un objeto del decorado que no dice nada, o que no se ve por no estar iluminado; a una luz en exceso tenue o que deslumbra a los actores.
Por último —aunque esto para algunos sea en principio secundario, por ser en extremo subjetivo— habría que decir qué os ha parecido la obra como propuesta, es decir, si la obra de teatro que habéis visto y estáis analizando os parece que aporta algo, y resulta innovadora. En la medida de lo posible —y de vuestros conocimientos y experiencia— podéis compararla con otra de su género o estilo, señalando, por ejemplo, si ese autor ha hecho cosas mejores, o si se ha superado o innovado, o bien, por el contrario, si estamos ante un montaje que peca de formalista.
Sin querer ofender a nadie, se supone que hay escribir para los demás; yo desde luego, como lector de las críticas teatrales huyo del crítico que escribe para leerse a sí mismo, o bien del que relata la vida y milagros de no se sabe bien quién. Y sobre todo no hay que complicar las cosas, expresarse de modo sencillo, no usando un lenguaje pretencioso. Está bien darle un toque de poesía y literatura para que nuestra no quede demasiado plana, fría o árida, pero tampoco se trata de crear otra obra, ni de decir cómo lo habríais hecho vosotros, porque en ese caso deberíamos estar hablando de dirección.
Para finalizar, recordar que ante todo se trata de dar una opinión, no de sentar cátedra.
Ánimo y a escribir. Que no os entre el miedo escénico porque al fin y al cabo el que anda se tropieza. Como dejo escrito el poeta “caminante no hay camino, se hace camino al andar”.
Carlos Minondo
Grupo de Teatro Debacle
Crítico Teatral
1 comentario:
Muchisimas Gracias me orientó bastante =) Saludos
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