Siete Almas
Siete Almas (Seven Pounds, 2008)
Dirección: Gabriele Muccino.
Reparto: Will Smith (Ben Thomas), Rosario Dawson (Emily), Woody Harrelson (Ezra), Michael Ealy (hermano de Ben), Barry Pepper (Dan), Elpidia Carrillo (Connie), Robinne Lee (Sarah Jenson), Joseph A. Nuñez (Larry), Bill Smitrovich (George), Tim Kelleher (Stewart Goodman), Gina Hecht (Dra. Briar).
Guión: Grant Nieporte.
Producción: Steve Tisch, Will Smith, Todd Black, James Lassiter y Jason Blumenthal.
Música: Angelo Milli.
Fotografía: Philippe Le Sourd.
Montaje: Hugues Winborne.
Diseño de producción: J. Michael Riva.
Vestuario: Sharen Davis.
USA 2008
El que haya visto a Will Smith estos días atrás por España promocionando la película y siendo la alegría de la huerta allá donde iba, puede llevarse una impresión equivocada de lo que va a ver en esta película.
La historia que nos cuenta, el aspecto de la película, es predominantemente triste. Triste por lo cuenta, tristes son los personajes, a pesar de que pasen buenos momentos y la sensación que te deja al salir del cine es tristona.
Eso no quiere decir nada respecto a la calidad, únicamente recomendaría a las personas que estén pasando una crisis depresiva que no vayan a verla, porque se les puede caer el mundo encima.
En cuanto a la historia en si, la película juega con algo que siempre digo que no me gusta, ocultarnos información. Tener que mantener el interés en lo que sucede basándose en no darnos toda la información que conoce el personaje protagonista, no es una buena táctica.
Sabemos, o intuimos, que a Ben (Will Smith), un hecho del pasado, relacionado probablemente con una mujer que ya no le acompaña, le está haciendo perseguir a una serie de personas muy indicadas para hacerles algunos favores. No sabemos cuales son sus planes, pero sí que a ello le ayuda su gran amigo de la infancia Dan (Barry Pepper) y que su hermano no está muy conforme con lo que hace.
En esa búsqueda de almas a las que salvar para redimirse de su pasado y expiar su culpa se cruza con una chica fuera de lo común, Emily (Rosario Dawson). Tiene problemas de corazón, pero a pesar de su maltrecha salud se aprecia que fue una “tía buena” y que es también buena persona, algo que Ben busca con ahínco.
Aunque al principio sólo busca ayudarla, entre ambos se dará algo más que una simple relación de amistad y a pesar del incierto futuro que ambos tienen, pasan muy buenos momentos juntos, compartiendo aficiones y paseando al enorme perro de ella. Esa historia de amor es la que centra la mayor parte de la trama.
o os contaré el final, que para algunos puede encerrar algo de polémica y que en cualquier caso es bastante radical. Hay quien ha comparado esta película con 21 gramos, creo que acertadamente, porque ambas tienen una atmósfera similar y un título que tendría un sentido cercano si los traductores hubieran respetado el original de 7 libras.
No es cierto lo que dicen por ahí algunos periodistas de un cambio de registro de Will Smith, que nunca había hecho papeles dramáticos. Sin ir más lejos la anterior película de este director, Gabriele Muccino, En Busca de la Felicidad, también tenía como protagonista a Smith. Soy Legenda puede considerarse una película de acción, como mucho, pero la interpretación del personaje es marcadamente dramática. Únicamente pueden referirse a la anterior que estreno, Hancock, respecto a la cual sí supone un cambio de registro.
A la que últimamente también tengo la sensación de verla en muchas películas es a Rosario Dawson, que a pesar de aparecer desmejorada en algunas escenas, no oculta su explosiva belleza. No tanta como en Clerks 2, soriente y deseable de principio a fin. También la vimos en Memorias de Queens, aunque únicamente en un papel menor o coincidiendo de nuevo con Shia LaBeouf en La Conspiración del Pánico. Personajes más oscuros eran los que tenía en Death Proof o Sin City.
Curiosidad: el hostal en que se aloja Will Smith es el mismo en el que se alojaba el protagonista de Memento.
por Mr. McGuffin
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