viernes, 1 de agosto de 2008

Te dejo

Te dejo.
Te dejo con tus merecimientos y tus culpabilidades.
Te dejo con tus amaneceres tristes,
con tus cuentas pendientes,
con tu sentimiento de venganza y tu indiferencia.

Te dejo con tu vida perfecta,
con tus doscientas mil amistades.
Con tu sonrisa intranquila y tus sufrimientos,
con esa bondad y crueldad que te hace esclavo.

Te dejopara que quizá, alguna vez pueda ser
o no ser,
pero pueda estar tranquila y seguir así el cauce desbocado de mi vida.
Te dejo para dejarme de sentir en una montaña rusa.

Te dejo para que seas feliz,
aunque en una noche oscura solo te llegue un pensamiento,
un buen recuerdo en el que mi fantasma aparezca,
esté presente y muera mientras amanece.

Te dejo y me dejo a mí misma,
a esta sombra que he sido, a este garabato incoherente
en el que me convertí.
Dejo de rogar por promesas casi siempre rotas
y falsas salidas en blanco.
Dejo de una vez por todas este accionar insensato.
Dejo las pesadillas en las que pienso que te abrazo mientras suenan tus canciones preferidas.
Dejo de creer que el imposible es una causa vencida.
Dejo esta impotencia que me despierta más temprano,
que llena cada amanecer de rosas negras y de estacas.

Te dejo y dejo también esta asfixia,
este sentimiento de culpa que me va acabando por pocos,
que regresa cada vez que te veo, cada vez que estoy contigo.
Te dejo porqué entiendo tu punto.
Porque como tantas otras veces tienes razón.
No te merezco, no me mereces.

Te dejo y sé que el llanto seguirá a la calma con la que escribo.
Te dejo porque ya no seré más el juego de una incertidumbre.
Dejo cada uno de los recuerdos.
Dejo de nombrarte porque ya no se a quién llama tu nombre cuando te llamo.
Dejo de sentirme invencible y vuelvo a mi condición humana.

Para acabar con este turbio presente en el que ya no me encuentro,
en el que me perdí.

Hoy, acabo con la peor de mis terquedades...
Seguir contigo.
Así sienta que el cielo se cae a pedazos sobre la cabezas
algo de la sombra para poder entender un poco el problema.
Y quizá, con tiempo...
Logre curarlo.

Te dejo definitivamente.
Y te pido que no escuches mis ruegos,
que no permitas a mi corazón volver a sentirte,
que no dejes que piense en dar mi brazo a torcer...

Te dejo. Y al dejarte pierdo algo de mí.
Algo que se va contigo a ese mundo incomprensible,
del que una vez más no logro entender nada
y es tu propia mente.

Te dejo y al dejarte también pierdes tú.
Pierdes el esfuerzo,
las noches de intranquilidad.
Te dejo para que vuelvas a tu dulce vida,
llena de aspiraciones,
llena de duda,
llena de muerte.

posted by Vane

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