domingo, 18 de noviembre de 2007

La poesía como mecanismo de defensa

Los psicólogos hablan de los mecanismos de defensa como tretas inconscientes que se inventan los humanos para enfrentar situaciones adversas, estresantes y para atenuar el miedo y la inseguridad.
Uno de los mecanismos de defensa que se utiliza con mayor frecuencia es el de la racionalizacion:
"Racionalización: la persona se da a sí misma explicaciones que no son verdaderas, pero que le sirven para convencerse de algo y evitar aquello que le crea ansiedad, o que de otra manera sería intolerable e irracional. Un ejemplo de ello es cuando se pone el despertador pronto porque se tiene que hacer alguna tarea importante como estudiar o hacer un trabajo, y cuando suena el despertador se apaga diciéndose a uno mismo frases como: “la verdad es que no es tan importante”, “ seguro que me da tiempo a hacerlo luego en menos tiempo del que creía”....
"El poema puede ser un mecanismo de defensa real para los poetas y para sus lectores porque en ellos es posible racionalizar, compensar, identificarse, intelectualizar, reprimir, negar, adoptar una actitud regresiva, convertir en fantasía lo que se piensa, quiere, sueña o experimenta.
En este soneto vemos un ejemplo vivido de uno de estos mecanismos: el de la racionalización.

Si para recobrar lo recobrado
debí perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado,

si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.

Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.

Porque después de todo he comprendido
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.

Autor: Federico Luís Bernárdez.
Posted by Joel Regalado

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