sábado, 11 de abril de 2009

Buscando un Beso a Medianoche

Dirección y guión: Alex Holdridge.
Reparto: Scoot McNairy (Wilson), Sara Simmonds (Vivian), Brian McGuire (Jacob), Katy Luong (Min), Robert Murphy (Jack), Twink Caplan (madre de Wilson), Nic Harcourt (DJ), Bret Roberts (Buoy), Via Osgood (Karen), Bruce Jay (Stevie).
Producción: Seth Caplan y Scoot McNairy.
Fotografía: Robert Murphy.
Montaje: Jacob Vaughn y Frank Reynolds.
USA 2007
Una de las sorpresas independientes de la temporada y que también no sorprendió en la edición del Maratón de Cine del Festival Actual, ya que entró en el cuarto de películas a última hora tras caerse del cartel la austriaco-alemana Un Juego de Inteligencia, que tendremos que ver para no quedarnos con las ganas.

Película minimalista que se desarrolla enteramente por las calles de la ciudad de Los Ángeles durante la tarde-noche del día de Nochevieja. Está rodada en blanco y negro, con un presupuesto mínimo de 25.000 dólares.

Se podría comparar con un clásico moderno, Jo! Qué noche, la película de Martin Scorsese, cuyo escenario eran las calles de otra gran urbe norteamericna, Nueva York. Buscando un Beso a Medianoche sería su versión romántica, con menos escenas esperpénticas pero buenos momentos que la hacen interesante.

Como buena producción independiente y por estar rodado en gran parte exteriores (y sin los permisos requeridos), da la impresión de que una buena parte de las interpretaciones surjan de la improvisación, pero en cualquier caso el guión lo firma el propio director, Alex Holdridge, basándose en gran parte en experiencias personales. De hecho el apartamento del protagonista es el mismo en el que él vivió al llegar a la ciudad y su compañero de piso por aquel entonces era el mismo que interpreta a ese personaje en la ficción.

El alter ego del director, el personaje protagonista de Wilson, es un guionista apalancado, nuevo en la ciudad que va a pasar la Nochevieja solo. Nos da una idea de su desastrosa situación la escena inicial, en la que su compañero de piso, Jacob, le pilla masturbándose con la foto de su propia novia, Min, que ha puesto en otro cuerpo con la ayuda de su ordenador.
Ante este bochornoso futuro, le ayuda a encontrar una cita para esa noche especial poniendo un anuncio online en una web de contactos. En unas horas recibe la llamada de una chica, Vivian, con la que se cita y empezará a vivir una aventura durante toda esa tarde para comprobar si ambos son compatibles o no.
En estos casos siempre ayuda la química entre los protagonistas. Él, Scoot McNairy, con ese aire entre despistado y desastroso da el perfil requerido. A ella, Sara Simmonds, con su look inicial de mujer fatal, interpreta a un personaje que a lo largo de la historia evoluciona. La vemos dominando y cayendo, y en todos los casos está creíble.
Suceden muchas cosas en la historia acelerada de esta pareja mal avenida, algunos toques de humor, de drama, de romanticismo, con la Nochevieja y la ciudad de Los Ángeles siempre teniendo una incidencia importante.

La cosa acaba con un final descorazonador aunque optimista, de los que a pesar de todo te dejan buen sabor de boca y transmiten sentimientos al lograr identificar al espectador con una historia sencilla, unos personajes realistas y unas situaciones en la que mañana mismo cualquiera podría verse metido.

Es una historia romántica, en definitiva, pero fuera de los márgenes establecidos de esas comedias románticas empalagosas o esos dramas de parejas que han de hacer frente a lo inaudito. Me ha recordado mucho a otra película similar que triunfó la temporada pasada Once, que recordemos llegó a ganar un Oscar.
Escrito por Mr. McGuffin

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nunca. No Bien! Son estupio!