martes, 20 de marzo de 2007

Autorretrato s-25

¿Que son mis ojos?
Mis ojos dos niños asustados que se abrazan bajo un árbol en una noche de invierno.

Mis ojos dos enamorados que buscan la poesía como la cuerda que los ate a la estela que deja su alma fragmentada.

Dos truenos cansados que sacuden el caos de las palabras.
Son el anuncio que las estrellas deslucidas mojan hasta prender la crucifixión de los gritos.

Dos planetas feroces que se alimentan de los huesos de los rincones donde los papeles se acumulan para arder.

Dos espejos donde los árboles reflejan el estremecer de su caspa verde, de sus troncos paridos por la gloria de la lluvia.

Mis ojos se han diluido como el polvo de las astillas de los dientes apretados.
Mis ojos son dos gritos bajo la lluvia, dos testamentos clavados en la piel de de los felinos.

Mis ojos dos colmenas repletas de dolor, dos perforaciones que trascienden las orbitas y la consecuencia de las estaciones globulares.

Mis ojos, dos puñales que asesinan el viento a las 5 de la tarde de cada día.
Mis ojos, dos calles sin salida con un puente que conecte el cielo con la tierra.
Mis ojos, dos arañas que tejen en un Angulo de 89 grados un fenotipo de sueño.

Que son mis ojos me pregunto cada mañana, cada noche en donde me cubro con una sabana negra, con un pañuelo que se ahoga en mi garganta.

Mis ojos dos seres inválidos que crean un juego de papeles letrados.
Mis ojos dos tatuajes inmensos que se evaporan como un gusto amargo en la boca.
Mis ojos que nunca han sido mirados con amor enlatado, con sobras de excrementos agitados en las nubes.

Mis ojos dos tumores llenos de flores que sacuden las cabezas, que explotan en imaginación, soy el que crea el vuelo de la vida, soy la cubierta de la nieve, la preñez de las cáscaras.

Mis ojos son la aórtica que sostiene el equilibrio de los humanos para que puedan vagar como monoseculares antimaginativos y bestias cancerigenas de poco intelecto.

Mis ojos dos almas cansadas y llenas de derrames, llenas de transparencia, dos cuerpos desnudos que se recuestan en el pasto para mirar el cielo.
Mis ojos dos glándulas llenas de sudor de tanto mirar el detalle de las ramificaciones de los planetas interiores.

Mis ojos que nunca han sido mirados para escuchar la palabra te amo
Mi ojo izquierdo es la primavera escupida por las células parenquimatosas hacia la lengua de la tierra,
hacia la espuma de las hojas y el golpeteo incesante del incesto que los versos cometen en una noche.
Mi ojo derecho un invierno con tanta lluvia, que necesito un pómulo severo para resistir las inundaciones,
los diluvios de los génesis de mi pupila negra acosada por mi lagrimal.

Me quemo y ardo porque mis ojos están llenos de pena, me quemo y ardo porque mis ojos están
asustados de tanta pared, de tanta mentira acumulada en el desierto de las faringes, de los pulmones, de
los hígados hinchados de tanta falacia sentimental ...

Vía: sangreDeOda's photos

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