Oye ¡Oh flor bella y desdichada!
¿Qué te importa el ser hermosa,
si en tu mansión espantosa
con la muerte estás ligada?
¿Dónde irás fija o cortada
que cambie tu infausta suerte?
Arrancarte es golpe fuerte.
Dejarte es pena crecida;
pues dejarte con la vida
es dejarte con la muerte.
General Escandón
No hay comentarios:
Publicar un comentario