viernes, 5 de diciembre de 2008

Añorada infancia....

Salir a la calle, jugar, correr, eso era lo único que yo podía desear en ese momento, era muy joven, alegre, solo pensaba en divertirme, en jugar, en no pensar en nada que no fuera lo que a mi me llenaba, lo que a mi me hacia sentirme feliz, sentirme libre, vivir cada día con la mayor intensidad, para mi, solo por mi...

Todo en la vida cambia, todo va progresando, todo va evolucionando, pero yo daría toda mi vida por volver a ser así siempre, por no tener preocupaciones, por no tener aspiraciones, por no tener que estar así, por no tener que pensar en nada que no sea divertirme, jugar, vivir la vida a mi manera, sentirme llena, sentirme ágil, simplemente seguir siendo un niña...

A veces miraba a mi alrededor, no me gustaba lo que veía, no me gustaba ver a mis padres con esa cara, peleando, discutiendo, sin hablarse durante días, y sin hacerme a mi ni el mínimo caso, sin notar mi presencia, sin pensar ni siquiera en mi, en que existía, en que formaba parte de su vida, en que era parte de ellos, en que ellos me crearon, me trajeron a este mundo, me dieron la oportunidad de vivir esta experiencia.

Seguía siendo una simple niña, una simple presencia, una simple aparición en sus vidas, pero así era feliz, siendo lo que era, sin tener que pensar en nada más, sin tener que vivir para nadie ni para nada, simplemente por mí, para mí, sin nada que me lo impidiera, sin nadie que me pusiera ningún obstáculo. Simplemente siendo libre, la misma liberad que me ofrecía mi niñez y después mi juventud, la que inevitablemente algún día acabaría perdiendo, para llegar a donde estoy ahora, pero la que me hacia ser tan feliz...

por Manches

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