![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuSz747K61SwCDgFG8IO2GGYDTvIPId5osVSfy7fAs-Y2rtEnhegXq-XIouHQWC3FHqxB9n8HDE3VP-17SBSFAb3ahSyzmYK2GgXvXG-ri6nhhTij_hyMpsFLJ-WGIItVIm7gHIAAYd5Q/s200/La+leyenda+de+Dilaram.jpg)
Creyéndose muy seguro de la fortaleza de su juego y menospreciando la de su rival, su marido comenzó una partida con un fuerte jugador cuyo premio sería su amada esposa.
Ante la desesperación del noble árabe la partida llegó a una posición aparentemente perdida con un inminente jaque mate de su fuerte rival. Creyendo segura la derrota en la partida y con ella perdida a su bella esposa ...
Dilaram, conocedorá de los secretos del bello juego exclamó: "¡Sacrifica tus dos torres pero no a mí!"
Entonces, trás un momento de reflexión su marido jugó la siguiente combinación:
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTIJOe6lZ3czeqaR5vrarPNCxzDrVqnfJlrzVQV_RXrOCJSdK8Vg9LSF1UEDpDnNu7hO1WIUBDHmJpits60r7g9Ai-FkPnkufD4uEcqJYYw-NSpUNaN_xvhosDvnFoHlIGVZU7yyZeePo/s400/La+leyenda+de+Dilaram+1.jpg)
1. Ta8+ Rxa8 2. Ac4+ Rb8 3.
Ta8+ Rxa8 4. b7+ Rb8 5. Ca6++
Ganando la partida, conservando a Dilaram y con la lección aprendida ...
Nunca menosprecies a tu rival, ni dejes una posición por perdida
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