Estoy en una playa contemplando las olas
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y el rumoroso mar por mis ojos asoma.
Estoy en esta playa asolada, desolada, sola.
Paseando su orilla me dejo acariciar por la brisa marina
recojo caracolas y conchas amarillas.
A cada paso mío le acompaña una huella
que voy dejando atrás humedecida y quieta.
El silencio del mar me cubre por entero
va y vienen en las olas
y se eleva en el aire con vuelos de gaviotas.
El mar está tranquilo, están tibias sus aguas
voy paseando sola y el sol quema mi espalda.
La humendad y el salitre se enganchan a mi pelo.
Mi piel está caliente necesita del agua
me desnudo, entro al mar, soy tragada por él
me visto toda de algas, me envuelve su silencio
y arrastrada en su espuma toco fondo y despierto.
Escrito por Musaraña
“El Acebuche”. Doñana 13.03.90
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